La investigación que la FIFA hizo a la gestión de Osiris Guzmán Delgado solo abarcó poco más de cuatro (2013-2018) de los casi 20 años que este duró al frente del fútbol dominicano, pero encontró suficientes irregularidades para expulsarlo por 10 años.
Una de esta es un total de US$87,000 que depositó en una cuenta personal de Guzmán el ex presidente de la Concacaf, Jefrrey Webb, un ex banquero caimanés preso desde 2015 a la espera de un juicio en Nueva York acusado de recibir sobornos por US$6,7 millones en el escándalo que estremeció la FIFA.
El dinero, entregado entre diciembre de 2013 y diciembre de 2014 en tres pagos, iría destinado a un programa de desarrollo al fútbol base y juvenil en el país. Pero el proyecto nunca fue licitado o aprobado por el comité ejecutivo de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe ni de Fedofútbol. Fue un trato entre Webb y Guzmán.
El informe presentado por la Cámara Contenciosa de la FIFA explica que los recursos fueron supuestamente distribuido entre miembros del ejecutivo y empleados de Fedofútbol.
Félix Ledesma, entonces vicepresidente, habría recibido US$24,000, señores solo identificados por sus apellidos, Severino (US$15,000), Castillo (US$12,000), Rodríguez (US$8,000), Ventura (US$ 8,000), Saldaña (US$8,000), Mojica (US$ 6,000), Sánchez (US$ 3,000); y la señorita Japa (US$3,000).
Del total, Guzmán aparece con cobro de US$15,000 por el “mercadeo, desarrollo e implementación” de un programa que cuando fueron entrevistados los supuestos beneficiados no conocían de su existencia ni haber recibido dinero alguno.
“La Cámara Investigadora concluye que: (i) todo el dinero recibido por la compañía del señor Guzmán fue un regalo personal de parte del señor Webb al señor Guzmán; (ii) el Programa utilizó los torneos nacionales como un vehículo de facto a través del cual recibir el dinero del señor Webb; (iii) el señor Guzmán tomó parte de los fondos para él mismo y para su beneficio personal, mientras que distribuyó el resto del dinero recibido entre oficiales del fútbol claves; (iv) el monto recibido por el señor Ledesma puede ser visto como un regalo para él del señor Guzmán”, dice el punto 90.
En marzo, cuando Rodríguez y Severino fueron consultados por FIFA sobre esos cobros reaccionaron sorprendidos, negaron tener cualquier vínculo y que las firmas fueran suyas.
Pero en junio pasado, Severino cambió de opinión y afirmó haberlo recibido, lo que sorprendió a los investigadores, que no creyeran esa nueva versión.
Rodríguez estuvo muy incisivo para saber si los procedimientos de investigación eran, en efecto, confidenciales. “Porque si… esto llega [pausa]… si esto llega a las manos equivocadas, tendré problemas aquí”, ya que de otro modo “Yo no continuaría trabajando con la federación dominicana”.
En el punto 87 del informe, la Cámara Investigadora afirma que Guzmán creó y presentó dos recibos de pagos falsos, los relacionados a Rodríguez y Severino.
“La Cámara Investigadora considera que la cantidad de dinero supuestamente recibida por el señor Ledesma (US$24,000) no se corresponde con el pago de servicios ejecutados en el Programa por dicha persona. En realidad, la Cámara Investigadora cree que ellos fueron parte del esquema orquestado por el señor Guzmán para tratar con ciertas personas. La Cámara Investigadora afirma que esto aplica no solo con respecto al señor Ledesma, sino también en relación a las otras personas”, dice el capítulo 89.
Osiris Guzmán Díaz es uno de entre cinco y 15 familiares del ex presidente de la Fedofútbol que trabajaba en la entidad, a decir por la FIFA.
Este ingeniero industrial egresado de Intec constituyó a principio de 2013 una empresa en Miami llamada Sport Manufacturing Inc., y a los pocos días la Fedofútbol le compró 5,000 balones por un precio de US$53,499, pese a que en su página no ofrecía ese producto. Ese mismo mes también el ente rector del balompié en el país le compró a la misma empresa dos cortadoras de césped por US$25,000 y en mayo otras dos por US$22,150.
Sin embargo, solo se pudo demostrar la existencia de dos de las cortadoras y de 1,500 de los balones (el 30%) y de dos cortadoras. Pero aún, las auditoras internacional PricewaterhouseCoopers y FTI Consulting encontraron sobrevaluación en esas compras entre 85% y 224%, revela el informe al que tuvo acceso DL.
“Luego de haber considerado cuidadosamente las presentaciones de la parte, la Cámara Contenciosa concluye que al menos US$65,818 recibidos por el señor Guzmán a través de una parte relacionada, no tenían un fundamento adecuado. Además, aun si hubiera un fundamento legal para el aumento de los precios (lo cual, en todo caso, sigue siendo dudoso), el acusado no proveyó ninguna justificación racional o adecuada a este respecto. Por tanto, dicho monto debe ser considerado indebido”, resuelve el punto 128.
El cambio oficial de mayo de 2017 (RD$47.33) ese monto totaliza RD$3,1 millones.