El director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) aseguró ayer que al término de este periodo gubernamental el país contará con una envidiable red de infraestructura hospitalaria y centros diagnósticos que dignificará la prestación de servicios de salud de los dominicanos.

El ingeniero Francisco Pagán explicó que trabajan de manera acelerada para concluir con el programa de rehabilitación de 56 edificaciones de salud iniciado de manera simultánea en la primera gestión de gobierno de Danilo Medina, 42 de las cuales ya han sido inauguradas y quedan pendientes de terminación la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar (antiguo Morgan), los hospitales Regionales José María Cabral y Báez y Arturo Grullón de Santiago, el Antonio Musa de San Pedro de Macorís y el Jaime Mota de Barahona.

El funcionario adelantó que en los próximos 45 días serán inaugurados los hospitales Juan Pablo Pina de San Cristóbal, cuyo proceso de equipamiento iniciará esta misma semana, así como los hospitales de Engombe, en Santo Domingo Oeste y Vinicio Calventi de Los Alcarrizos.

Como en otras oportunidades, Pagán hizo la salvedad de que otros seis centros de salud como el San Vicente de Paúl de San Francisco de Macorís; el Pedro Emilio de Marchena de Bonao y los municipales de Nisibón, Boca Chica y Restauración tuvieron que ser demolidos y construidos por completo debido a la vulnerabilidad estructural que impedía su reconstrucción parcial, y cuya terminación está prevista para finales de este año.

En ese sentido, dijo que el hospital francomacorisano, situado a cuatro kilómetros de una falla tectónica, le han sido colocados aisladores sísmicos que lo hará capaz de resistir un sismo de hasta 8.2 grados en la escala de Ritcher. Explicó que estos aditamentos, diseñados y construidos en San Diego, California, harán que, en caso de un temblor, el edificio se desplace hasta 60 centímetros y vuelva a su estado original, sin que apenas se sienta.

Indicó que 700 obreros trabajan las 24 horas durante tres turnos con la finalidad de que la obra sea finalizada en el mes de diciembre.

Explicó que también avanzan a buen ritmo los hospitales municipales de Guerra, Jarabacoa, Esperanza y Bánica.

¿Y los “mega-hospitales”?

Al ofrecer detalles sobre los avances en la ejecución de los “megahospitales”, como el mismo califica al Cabral y Báez y el antiguo Morgan, Pagán no se aventuró a ofrecer una fecha estimada para su conclusión, aunque dijo que este último, está en fase de terminación y su equipamiento ya fue adquirido y se encuentra almacenado en sus sótanos.

Al ser entrevistado en el Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe por el director de este diario, Osvaldo Santana, el subdirector Héctor Linares y el jefe de Redacción de Apertura, Héctor Marte, el director de la OISOE, explicó que en la nueva Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar de 152 mil metros cuadrados, conformada por doce edificaciones, trabajarán alrededor de tres mil personas, entre médicos, enfermeras y otro personal administrativo que deberá ser entrenado para el manejo de los equipos de última generación adquiridos por el Gobierno.

“Es un proyecto que República Dominicana podrá exhibir. Aquí vendrá gente de todas partes de América a buscar servicios en ese hospital, es un hospital muy especializado, para darle servicio a los pobres”, aseguró el funcionario tras reiterar que es la voluntad del presidente Medina que el mismo sea administrado por el Servicio Nacional de Salud (SNS) y no por un patronato o fundación como ha sucedido con establecimientos similares construidos por el Estado. “En ese hospital no puede pasar como ha pasado con otros centros, que se le ha entregado a fundaciones y ese tipo de cosas, y de repente nos damos cuenta que son más privados que públicos. Ese hospital no va a pasar nunca a ninguna fundación”, aseguró.

Afirmó que el complejo contará con 500 camas para internamiento, 55 salas de cirugía, 800 parqueos soterrados, helipuerto, entre otras facilidades.

Cabral y Báez pudo haber colapsado

El funcionario volvió a responsabilizarse de los atrasos que afectan la prestación de servicios en el hospital José María Cabral y Báez de Santiago, los cuales atribuyó a las serias debilidades estructurales que, según dice, pudieron haber causado una tragedia con más de tres mil muertos. “No sabemos cómo no se cayó. El luto en Santiago pudo haber sido muy grande”, dijo.
Sostuvo que al asumir el cargo en agosto del 2015 se dispuso a hacer un estudio de vulnerabilidad estructural que obligó a la paralización de la obra durante cuatro meses y posteriormente proceder al reforzamiento total de los cimientos de la edificación, incluyendo la creación de fundaciones adicionales, para hacerla más segura.

Explicó que los problemas más graves estaban en el ala Oeste, donde hubo que realizar estudios geológicos y geotécnicos que incluyeron excavaciones a cuatro metros y medio de profundidad “a pico y pala” para evitar que alguna de las columnas colapsara, lo cual se tomó alrededor de nueve meses. “Hoy podemos decir que el Cabral y Báez es un hospital seguro”, dijo.

El funcionario recalcó que este Gobierno dejará un sistema hospitalario tan moderno que no tiene nada que envidiarle a las clínicas privadas.

Medina es un supervisor real

El funcionario aseguró que el presidente Danilo Medina acostumbra a supervisar personalmente cada uno de los hospitales y que en el caso de la Ciudad Sanitaria, acude una y tres veces por semana.“El presidente Danilo Medina es un hombre que el mismo personalmente supervisa. El me llama y me dice: -Pagán yo estoy aquí, arranca para acá-, y así es que él lo hace (…) El presidente es un supervisor real. A él no hay que contarle. Él se da cuenta de todas las cosas”, relató el funcionario, quien estuvo acompañado por el director Regional en el Distrito Nacional y la región Sur, Luis Ruiz, la directora de Edificaciones Escolares, Andry Espinal y el director de Comunicaciones, Pedro Jiménez.

Medina es un supervisor real

El director de la OISOE no especificó el monto global que envuelve el programa de rehabilitación hospitalaria acometido, aunque alegó que el cumplimiento de las guías de diseño arquitectónico, diseño y construcción estructural y no estructural y de acabados arquitectónicos de establecimientos de salud, oficializadas en septiembre de 2015 por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Ministerio de Salud Pública, ha supuesto el encarecimiento de todas las obras.

Dijo que al inicio del programa dichas normativas no existían, lo que obligó a que en muchos centros donde inicialmente se había presupuestado un simple brillado de pisos se pasara a la colocación de pisos, paredes y techos asépticos para evitar la proliferación de bacterias en áreas críticas como unidades de cuidados intensivos y quirófanos, así como la climatización total, el cambio de pabellones por habitaciones de una y dos camas, la instalación de redes de gases médicos, entre otras mejoras.

“Hay hospitales que tenían 100 millones para reconstrucción o sea, para hacer lo que había que hacer originalmente, pero cuando tu aplicas esa normativa se dispara, que es la parte interesante que hay que ver. Y yo digo que el que me pregunta a mí un centavo donde está yo le enseño donde está cada uno y me lo sé todo”, dijo.

Infraestructura escolar

Al pasar balance a las edificaciones escolares que la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado tiene a su cargo, dijo que han finalizado unas 376 escuelas que aportan 5,693 nuevas aulas al sistema público y benefician a más de 200 mil estudiantes, y cuyo costo aproximado representa un total de RD$14,900 millones.

Dijo que quedan pendientes por concluir unas 11 estancias infantiles y 76 escuelas, de las cuales 20 serán inauguradas en las próximas semanas.

Dice ha ido honrando compromisos pendientes

Pagán aprovechó para resaltar que el equipo de evaluación de proyectos en campo, conformado a las pocas semanas de su nombramiento, por 47 profesionales ha permitido ir honrando los compromisos financieros pendientes por obras contratadas en gestiones anteriores. Dijo que al día de hoy no hay ruidos que involucren a la institución ya que eliminaron las intermediaciones entre los contratistas y la OISOE. “El contratista que va a OISOE tiene que ir donde el funcionario que se le indica para aclarar cualquier concepto de mutuo interés de la obra con la institución. En eso tenemos un control total”, dijo. Dijo que para aclarar las cuentas pendientes el equipo mide en el campo lo que el ingeniero está reclamando y verifica si el monto que exige se corresponde con sus exigencias. “A lo mejor usted tiene una información equivocada pero nosotros medimos muy bien. Personalmente, yo como director de la OISOE, voy al sitio y mido también y verifico, y nos damos cuenta si hay diferencias”, subrayó.

Ciudad Sanitaria
Es un proyecto que República Dominicana podrá exhibir. Aquí vendrá gente de todas partes de América a buscar servicios en ese hospital”.