Los científicos creen que la causa subyacente de muchas enfermedades neurológicas, incluyendo el Alzheimer y el Parkinson, es la acumulación de clústeres de proteína mal plegados en el cerebro.

Un nuevo tratamiento de anticuerpos desarrollado por un equipo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York tiene el potencial de apuntar a una característica de estas proteínas erróneamente compartidas por varias enfermedades diferentes, prometiendo un posible tratamiento único para una variedad de trastornos neurológicos.

Una serie de diferentes vías se están investigando en todo el mundo para tratar de encontrar una manera de detener el proceso de proteínas misfolding, pero ningún enfoque ha demostrado ser eficaz aún.

Uno de los desafíos que enfrentan los científicos es que cualquier tratamiento debe ser capaz de distinguir cuando una proteína está mal plegada y cuando es simplemente doblada en una forma segura regular.

Cada proteína plegada erróneamente se compone de unidades estructurales repetitivas llamadas monómeros. Como estos monómeros forman inicialmente grupos más grandes, se denominan oligómeros y en su etapa final se convierten en fibrillas, grupos de miles de monómeros que finalmente se transforman en bolas de nieve y causan los efectos negativos observados en una enfermedad neurológica dada.

El anticuerpo recién desarrollado está diseñado para dirigir estos grupos cuando están en la etapa de oligómero, antes de que se agrupan en un tamaño de fibrilla. Aunque estos oligómeros tóxicos pueden estar compuestos de diferentes tipos de proteínas, todos ellos están dominados por la misma estructura de aminoácidos de “hoja beta”. Esto significa que mientras que diferentes clústeres de proteínas mal plegadas pueden causar diferentes enfermedades, todos ellos pueden ser objeto de un solo tratamiento que se centra en esa estructura de hoja beta en particular.

Con el fin de diseñar un anticuerpo deseado el equipo comenzó con un péptido específico encontrado en pacientes con una enfermedad genética rara llamada amiloidosis británica. El péptido podría convertirse en un oligómero estable con una estructura de hoja beta similar a los oligómeros tóxicos.

En estudios tempranos con ratón, se demostró que este anticuerpo estimulaba eficazmente el sistema inmune para producir sus propios anticuerpos raros que actúan contra los oligómeros tóxicos. Los investigadores también señalan que debido a que los anticuerpos están arraigados en un fragmento de proteína tan raro que tienen muy pocas posibilidades de causar una respuesta inmune contra las proteínas normales. “Esta publicación detalla el primer sistema para producir anticuerpos que realmente se dirigen sólo a oligómeros tóxicos de proteínas mal plegadas dominadas por hojas beta a través de varias enfermedades y sin tener en cuenta la composición de aminoácidos de cada monómero de proteína mal plegada”, dice el autor correspondiente, Dr. Fernando Goni.

Todavía hay mucho trabajo por hacer antes de que el tratamiento se mueva hacia los ensayos clínicos en humanos, pero esta investigación señala emocionantemente un camino hacia el desarrollo de un único tratamiento que podría curar fundamentalmente una amplia gama de enfermedades neurológicas. La nueva investigación fue publicada en la revista Scientific Repo