Un nuevo estudio de investigadores de la Universidad Macquarie de Australia sugiere una conexión causal entre la dieta y la depresión. Los resultados de un ensayo controlado aleatorio encontraron que las mejoras en la dieta que duran solo unas pocas semanas pueden mejorar el estado de ánimo general y los síntomas de ansiedad.

Una serie de grandes estudios epidemiológicos han encontrado fuertes correlaciones entre los malos hábitos alimenticios y la depresión. Si bien esta correlación observacional parece clara, los científicos se han dividido sobre si existe una relación causal entre los dos factores: ¿una mala dieta activamente deprime a una persona o es una mala dieta simplemente un síntoma de depresión?

La mejor forma en que los científicos pueden determinar la causalidad es a través de ensayos controlados aleatorios y, sorprendentemente, solo se han realizado unos pocos que investigan explícitamente si las intervenciones dietéticas afectan los síntomas clínicos de la depresión. Este nuevo ensayo fue pequeño y relativamente corto, sin embargo, todavía ofrece evidencia útil que apunta a una posible relación causal entre la dieta y el estado de ánimo.

El estudio examinó a 76 estudiantes con síntomas moderados a altos de depresión. La cohorte se aleatorizó en dos grupos: uno que seguía patrones dietéticos normales que actuaban como control, y un grupo de cambio de dieta ofreció instrucciones de intervención específicas, que incluían una cesta de alimentos saludables. El grupo de cambio de dieta siguió patrones generales de alimentación al estilo mediterráneo.

Los investigadores detrás de este nuevo ensayo reconocen estas limitaciones y no afirman que las mejoras en la dieta solo puedan tratar la depresión moderada a severa.

Sin embargo, los investigadores señalan que hay pocos inconvenientes en estos cambios en la dieta y la mayoría de la evidencia sugiere, independientemente de los mecanismos causales, que una dieta saludable está relacionada con mejoras en el estado de ánimo.

“La modificación de la dieta para reducir la ingesta de alimentos procesados ​​y aumentar el consumo de frutas, verduras, pescado y aceite de oliva mejoró los síntomas de depresión en adultos jóvenes“, concluyeron los investigadores en una declaración que acompaña al estudio.

“Estos hallazgos se suman a una creciente literatura que muestra un cambio modesto hacer dieta es una terapia complementaria útil para reducir los síntomas de la depresión “.