El presidente Evo Morales pidió este viernes al nuevo encargado de negocios de Estados Unidos que Washington “no conspire” contra Bolivia, durante un encuentro público con el cuerpo diplomático acreditado en La Paz que le dio el habitual saludo protocolar de inicio de año.
Morales, en el poder desde 2006 y con la decisión para postularse para un cuarto mandato (2020-2025), reseñó para una treintena de diplomáticos lo que ha hecho su gobierno de corte nacionalista, aliado de Venezuela y Cuba y enconado crítico de Washington.
El gobernante sudamericano reiteró sus versiones de que la Casa Blanca ha confabulado contra La Paz. En el acto se encontraba presente Bruce Williamson, nuevo encargado de negocios de Estados Unidos, quien ocupa el máximo cargo en la representación diplomática.
“Enfrentamos muchas conspiraciones y ojalá, soy sincero y directo, otra vez la embajada de Estados Unidos no conspire al pueblo boliviano, menos a nuestra revolución democrática y cultural”, aseveró el jefe de Estado.
Tras el acto protocolar, Williamson fue abordado por la prensa que le consultó sobre los señalamientos del presidente. “No vamos a conspirar contra Bolivia, gracias”, dijo escuetamente el diplomático, quien reemplazó en diciembre pasado a Peter Brennan, blanco de reiteradas acusaciones de la administración de Morales.
El mandatario expulsó en 2008 al entonces embajador Philip Goldberg, acusándolo de apoyar un supuesto complot de la derecha local. El Departamento de Estado respondió de igual manera por reciprocidad, tras negar presuntas maquinaciones políticas. Desde entonces las dos representaciones diplomáticas han permanecido sin embajador.
El mandatario boliviano expulsó ese mismo año a la agencia antidrogas estadounidense DEA y en 2013 al programa de cooperación USAID, bajo el mismo cargo de conspiración.
Las relaciones La Paz-Washington siguen un permanente ritmo de sobresaltos. Pese a declaraciones públicas mutuas para restablecer embajadores, ese deseo aún no se ha materializado.
Con información de AFP