Irán se enfrenta a daños mucho más graves que los que intente causar a Israel, según advirtió este domingo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, citando como ejemplo el mortal bombardeo que su país efectuó poco antes contra Siria.
“Ordené a las Fuerzas de Defensa de Israel que tomaran medidas fuertes, lo que hicieron, atacando varios objetivos”, afirmó Netanyahu, señalando que el ataque contra la provincia de Quneitra —que dejó tres soldados sirios muertos y otros siete militares heridos— se realizó en reacción al lanzamiento poco antes de dos proyectiles desde el país árabe.
“No toleraremos los disparos contra nuestro territorio y responderemos con gran fuerza a cualquier agresión contra nosotros”, añadió el primer ministro hablando durante una ceremonia con motivo del Día de Jerusalén.
Durante su pronunciamiento, Netanyahu acusó a Irán de transferir cientos de millones de dólares anualmente a Hezbolá, calificada por Tel Aviv como una organización terrorista. El político advirtió de consecuencias en caso de que la República Islámica atente contra Israel.
“Si bien no tomamos a la ligera las amenazas de Irán, tampoco nos disuaden, porque cualquiera que intente dañarnos será dañado de forma mucho peor“, aseveró Netanyahu. “Hemos demostrado esto muchas veces en la historia de nuestro Estado. Lo demostramos justo anoche“, agregó.
Horas después de este discurso, la base aérea siria de Tiyas fue objeto de otro ataque aéreo que la agencia SANA también atribuyó a Israel. De acuerdo con fuentes militares, al menos un soldado sirio murió y otros dos resultaron heridos en esa agresión.