Resquicios de esperanza para el entorno de Alexei Navalni. El famoso bloguero y opositor ruso, que está en coma inducido desde el jueves, ha llegado este sábado a Alemania en un avión medicalizado para ser tratado de la misteriosa intoxicación que sufrió mientras volaba a Moscú desde Siberia. Sus seguidores no dudan en calificar lo ocurrido de envenenamiento orquestado o autorizado por el Kremlin.
Según el último parte del hospital de Omsk, que durante dos días se opuso al traslado alegando que la situación del paciente no era estable, su vida no corre peligro.
Conocido como el azote de la corrupción en Rusia, Navalni es considerado el líder de la oposición a pesar de que no cuenta ni con un solo escaño en la Duma, pues ha liderado numerosas protestas antigubernamentales en los últimos años. Se intentó presentar a las elecciones presidenciales de 2018, pero las autoridades se lo impidieron por su pasado judicial: tenía varias condenas por fraude que él siempre achacó a motivos políticos.
En Alemania, Navalni será tratado en el hospital Charité de Berlín, un centro que tiene experiencia en este tipo de situaciones: hace unos años atendió a otro opositor ruso que también supuestamente había sido envenenado. Tal vez en Alemania se logre desvelar qué sustancia le ha intoxicado y qué secuelas ha dejado en su salud.