SANTO DOMINGO.-La labor de preservar el orden y la seguridad ciudadana demanda en muchos casos una buena condición física y el conocimiento de protocolos y procedimientos estándar para la aplicación correcta de la fuerza.
Lejos de esta realidad, muchos miembros de la Policía lucen fuera de forma o en sobrepeso, mientras que otros muestran serias debilidades a la hora de enfrentar situaciones de sometimiento y abordaje ciudadano.
Al ingresar a la institución el conscripto agota un periodo de seis meses de entrenamiento y al graduarse obtiene el rango de raso. Mientras, los cadetes ingresan en calidad de estudiantes y al completar cuatro años de formación son ascendidos a segundo teniente.
Tras concluir el proceso de formación y entrenamiento básico (centro) exigidos por el campamento y academia policial, un agente no es sometido a un régimen que le permita mantener una condición física adecuada, ni a mecanismos para enfrentar nuevas formas de delincuencia.
Esto se ha evidenciado en varios casos donde agentes han sido despojados de su arma, y otros han perdido la vida en enfrentamientos.
A pesar de la evidente situación que afecta a muchos de sus miembros, la Policía no cuenta con los registros que evidencien cuántos agentes carecen de las condiciones necesarias para la labor que desempeñan.
Alimentación
De acuerdo a la nutrióloga Diana Josefina Miniño, los agentes de la policía, como la mayoría de la población, sufren de un mal patrón alimenticio, además de someterse a las largas jornadas de trabajo, contribuyendo estos factores a carecer de una adecuada condición física.
“Una persona que trabaja en la calle con jornadas muy extensas, como los policías, no ingiere los alimentos adecuados ni a la hora correcta.
Por esta razón no pueden tener un patrón que les favorezca y poseer un cuerpo saludable para el trabajo que tienen”, dijo la especialista.
La doctora Miniño indicó que para mejorar las condiciones físicas de los agentes la institución debe educar a sus miembros y proporcionarles las facilidades para que adquieran alimentos adecuados, además de organizar los horarios con el fin de reducir la jornada y habilitar lugares para ejercitarse.
Capacitación
El experto en seguridad ciudadana Daniel Pou señaló que los agentes de rangos inferiores e intermedios conviven en condiciones deplorables y carecen de formación en defensa personal y manejo de armas, que les permita reaccionar adecuadamente.
Señaló que debido a estas limitantes, en muchos enfrentamientos con actores de algún delito los agentes terminan siendo las víctimas.
“La mayoría de los policías que están en buena forma física es porque ellos se han interesados de manera personal o practican algún deporte. Esa institución debe reestructurarse ”, indicó.
Según las estadísticas de la Policía, más de medio centenar de agentes fueron asesinados el año pasado en distintas circunstancias, 11 de estos fueron malogrados mientras se encontraban prestando servicio.
Reentrenamiento
De su lado, el director general de la Policía, mayor general Ney Aldrin Bautista Almonte, explicó que en la actualidad el plan estratégico institucional contempla el reentrenamiento de los agentes según las debilidades adquiridas con el tiempo.
“Históricamente nuestros elementos entrenan cuando inician la carrera policial y nunca más vuelven a las aulas ni a los centros de entrenamientos.
Antes, los agentes que cometían faltas eran enviados a la tropa antimotines (cascos negros), pero estos no realizaban correctamente el entrenamiento porque lo veían como un castigo”, manifestó el funcionario.
Bautista Almonte indicó que en la actualidad más de un centenar de agentes son reentrenados en labores de prevención y disturbios, en la Escuela de Seguridad Ciudadana en Hatillo, San Cristóbal, y en San José de las Matas.
El pasado jueves, 78 agentes fueron graduados en el curso especializado “Control y manejo de multitudes”, realizado a través del Plan de Cooperación Triangular Colombia-Estados Unidos-República Dominicana 2018.
Los agentes, miembros del Departamento de Contramotines recibieron herramientas y técnicas para el manejo de situaciones de crisis.
54 Policías.
Fueron asesinados en 2017 en acción judicial y asaltos para robarles sus armas.