El ministro de Exteriores de Bielorrusia, Vladimir Makei, ha fallecido de forma repentina a los 64 años, según ha adelantado este sábado la agencia de noticias BelTA.
Según ha detallado la mencionada agencia bielorrusa, el portavoz de Exteriores, Anatoly Glaz, ha sido el encargado de confirmar la noticia, si bien no ha añadido más detalles.
“Ha muerto repentinamente el ministro de Exteriores de Bielorrusia, Vladímir Makéi”, informó Glaz, sin ofrecer más detalles, citado por la agencia estatal BELTA.
Makéi estuvo al frente de la cartera de Exteriores durante más de una década, desde el 20 de agosto de 2012, y accedió a este cargo después de ser durante cuatro años el jefe de la Administración presidencial de Bielorrusia.
Makei tenía 64 años y ocupaba su cargo desde 2012.
A principios de esta semana, Makei participó en una cumbre de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO) liderada por Moscú en la capital de Armenia, Ereván.
Debía reunirse el lunes con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, en Minsk.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, y el Ministro de Relaciones Exteriores de Bielorrusia, Vladimir Makei
Antes de convertirse en ministro de Relaciones Exteriores en 2012, Makei fue jefe de gabinete de Lukashenko.
Bielorrusia, gobernada con mano de hierro por el dictador Alexander Lukashenko desde 1994, limita con Ucrania y Rusia.
Makei dijo en febrero que “ni un solo” soldado ruso permanecería en Bielorrusia después de las maniobras conjuntas con Rusia cerca de la frontera con Ucrania que generaron preocupaciones sobre un posible ataque.
Moscú trasladó tropas a Ucrania una semana después, incluso a través del territorio bielorruso.
Durante su mandato, Bielorrusia fue objeto de repetidas críticas de Occidente por una represión cada vez más dura de la oposición, por elecciones dudosas y por permitir que las tropas rusas se establecieran allí durante la guerra en Ucrania.
En septiembre, defendió la posición de Bielorrusia ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
“Se hace referencia a Bielorrusia como ‘cómplice del agresor’ o incluso como parte del conflicto. Hemos dicho y seguimos diciendo: Bielorrusia nunca ha abogado por la guerra. ¡Pero tampoco somos traidores! Tenemos compromisos aliados, y estamos siguiendo estrictamente y seguiremos el espíritu y la letra de los tratados internacionales de los que somos parte”, dijo.
(Con información de EFE, AFP y AP)