Hoy se vuelve a conmemorar un año más desde que el 8 de marzo de 1975 las Naciones Unidas celebraron por primera vez el Día Internacional de la Mujer. A 44 años después, hay muchos avances que festejar, pero las dominicanas tienen muchos pendientes en cuanto al disfrute pleno de sus derechos, consideran representantes de los sectores que trabajan en esa temática.
La ministra de la Mujer, Janet Camilo, reconoce los avances que atribuye al esfuerzo de las que han precedido en la lucha, pero señala que todavía persisten desigualdades que hacen que “la mujer de hoy viva salvando obstáculos, trabajando más y ganando menos, esforzándose el doble, demostrando que sí puede, peleando y reclamando espacios, estudiando más y accediendo poco a los mejores puestos laborales y empujando el carro de la política para que los hombres sean los candidatos”.
La activista feminista Sergia Galván abunda en la temática al señalar que las dominicanas llevan casi dos décadas pérdidas en materia de derechos económicos, políticos, sexuales y reproductivos. “En el ámbito económico, las mujeres siguen enfrentando grandes desventajas, más de un 30 % de las mujeres vive en situación de pobreza, las mujeres siguen ubicadas en los empleos más precarios. Además de las brechas en materia de salario, donde las mujeres siguen ganando menos que los hombres en trabajo de igual valor”.
En el ámbito educativo, donde la mujer, pese a tener un mayor nivel, no se ha traducido en igualdad de oportunidades laborales, de mayor acceso y control a recursos productivos, ni en un aumento sustancial en la participación política ni en los espacios de poder y toma de decisiones.
“El principal desafío está en superar la estructura piramidal de la participación política, que impone que a mayor poder, menor participación. La nueva Ley Electoral y de Partidos, más que apuntar a superar las desigualdades existentes, va a suponer un retroceso aun mayor.”
Otro aspecto que cita como una vergüenza nacional son los derechos reproductivos y el hecho de que todavía en el país ocurran unas 200 muertes maternas cada año.