Al menos 100 uniformados y milicianos de las fuerzas gubernamentales sirias murieron en las últimas horas en un bombardeo de la coalición internacional, liderada por EE.UU., en la provincia nororiental siria de Deir al Zur, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El ataque se produjo contra posiciones de las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar el Asad, en los alrededores del pueblo de Jasham. La coalición intervino después de que estallaran combates en el área entre las tropas gubernamentales sirias y las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza encabezada por milicias kurdas y respaldada por la coalición.
El alto número de bajas subraya la magnitud del ataque, que incluyó 500 fuerzas opositoras, respaldadas por artillería, tanques, cohetes de lanzamiento múltiple y morteros
El alto número de bajas subraya la magnitud del ataque, que según un oficial estadounidense incluyó alrededor de 500 fuerzas opositoras, respaldadas por artillería, tanques, sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple y morteros, informa Reuters.
Estados Unidos repelió un ataque “no provocado” de milicias partidarias del Gobierno contra un cuartel de las Fuerzas Democráticas Sirias. El ataque ocurrió ocho kilómetros al este del río Éufrates, que divide la zona controlada por Al Asad con el apoyo de Rusia y la que está bajo control de los aliados de Estados Unidos, principalmente las milicias kurdas.
Según Washington, las fuerzas partidarias de Asad cruzaron el Éufrates e iniciaron el ataque con artillería, al que se respondió con ataques aéreos y artillería. ”En defensa de la coalición y de sus fuerzas aliadas, la coalición efectuó ataques contra las fuerzas atacantes para repeler el acto de agresión contra aliados”, apuntó en un comunicado la coalición internacional.
Estados Unidos no detalló quién efectuó el ataque contra las FDS, aunque se podría tratar de milicias apoyadas por Irán o mercenarios de Rusia, indicaron a la CNN funcionarios estadounidenses.