El policía que se intercambió por los rehenes retenidos ayer por un presunto miembro del Estado Islámico (EI) en un supermercado en la ciudad francesa de Trèbes ha muerto esta mañana del sábado, según ha informado el ministro de Interior, Gerard Colomb, en su cuenta de Twitter. Con este fallecimiento, se eleva a cuatro el número de víctimas mortales.

”Francia jamás olvidará su bravura, su heroísmo, su sacrificio”, ha señalado el ministro francés, quien ha precisado que el teniente coronel de la gendarmería Arnaud Beltrame, de 44 años, ha muerto a causa de sus heridas. Anteriormente, el presidente francés, Emmanuel Macron, había declarado que el policía, que se había intercambiado por los rehenes,estaba luchando por su vida.

La toma de rehenes perpetrada este viernes por un hombre que aseguró actuar en nombre del grupo yihadista EI en un supermercado de Trèbes (sur), acabó con tres muertos, antes de que el terrorista fuera abatido por las fuerzas del orden.

Redouane Lakdim, de 25 años y nacido en Marruecos, comenzó a media mañana del viernes un periplo mortal que acabó tres horas y media más tarde, tras haber matado a esas tres personas y causado dieciséis heridos, varios de ellos de gravedad.

Un segundo detenido

Un amigo del terrorista fue detenido anoche por su presunta implicación en los hechos, indicaron hoy fuentes judiciales. Este segundo detenido del círculo de Redouane Lakdim es un menor nacido en 2000, al que se le investiga por el cargo de pertenencia a una organización terrorista, precisaron a Efe las fuentes.

Desde ayer, el fiscal a cargo de la investigación, François Molins, había informado del arresto de una joven de 18 años, la pareja de Lakdim.

Este nuevo atentando es el primero de índole yihadista que vive Francia desde el asesinato de dos jóvenes en la estación de trenes de Marsella, el 1 de octubre de 2017, y el decimotercero con víctimas mortales desde el cometido contra el semanario satírico “Charlie Hebdo”, el 7 de enero de 2015.

En todos ellos, 202 personas han perdido la vida, lo que sitúa a Francia como uno de los principales blancos del EI.