ondres oculta información sobre “la actividad de un laboratorio secreto situado en Porton Down, cerca de la ciudad de Salisbury”, ha denunciado el Ministerio de Exteriores de Rusia. En dicho laboratorio, “como bien se sabe, se realizaban trabajos para crear armas químicas”.
Además, se ocultan datos sobre los ejercicios anuales que este centro realizó junto a militares británicos en vísperas del envenenamiento de Serguéi Skripal y en los que se trabajó la lucha contra los ataques tóxicos y biológicos, ha comunicado el Ministerio.
“Gracias a los esfuerzos de Londres, por todo el mundo se está desplegando una campaña para crear la presunción de culpabilidad de Rusia“, ha afirmado la institución en un comunicado. “Se lleva a cabo una intensificación de la confrontación consciente y premeditada, así como una demostración de fuerza en las fronteras rusas”, ha agregado el Ministerio.
“El análisis de todas las circunstancias indica una falta de interés de las autoridades británicas en esclarecer los verdaderos motivos y en encontrar a los ejecutores del crimen en Salisbury, y nos hace pensar sobre una posible participación en el mismo de los servicios secretos del Reino Unido”, reza el comunicado.
Asimismo, el Ministerio ha agregado que si a Moscú no le proporcionan las pruebas del caso Skripal, lo va a considerar como un “atentado contra la vida de los ciudadanos rusos, resultado de la mayor provocación política” llevada a cabo por Londres.