MONTE PLATA. Acoger niños desde los dos meses de nacidos y lograr que obtengan una educación integral e inclusiva y que egresen con una carrera técnica superior es lo que se busca con la Ciudad Tecnológica y Deportiva, un proyecto que tiene como fin crear a los profesionales del siglo que necesita el país.
La idea le surgió al senador de Monte Plata, Charles Mariotti, y otras personalidades, a raíz de la construcción del liceo técnico en una zona que era totalmente inhóspita, a pesar de estar a cinco minutos del centro de la ciudad, y que hoy se perfila como el primer modelo integral de educación del país.
A partir de ahí, comenzaron los contactos y alianzas con representantes de todo el sistema educativo, público y privado y con instituciones del extranjero, como el Proyecto Esperanza, de Italia, y el Northern Essex Community College (NECC), de Lawrence, Massachusetts, que facilitará la matriculación de estudiantes del complejo educativo en los programas similares.
El recinto contempla una estancia infantil con capacidad para 250 niños, una escuela básica, así como un liceo técnico y seis talleres tecnológicos de tercera y cuarta generación y el centro tecnológico superior.
A partir de este año lectivo, más de 1,200 estudiantes de básica y media comenzaron la docencia, en el recinto educativo bajo la dirección del profesor Héctor Brito, defensor y promotor del plan, mientras está en construcción la estancia infantil y los talleres tecnológicos.
El proyecto se le presentó a los miembros de la mesa técnica de educación, quienes al ver su potencialidad, ponderaron la posibilidad de una sinergia entre los planteles educativos y las instalaciones deportivas que los rodean, de forma que el niño que ingrese a la Ciudad del Conocimiento Tecnológico, sin salir de éste, podrá graduarse con un nivel alto de formación académica técnica superior.
Los programas de educación técnica incluyen turismo y gastronomía, contabilidad, agropecuaria, mantenimiento eléctrico, soporte de redes y sistemas informáticos, industria alimentaria, electrónica digital, y formación en educación física.
La aspiración, cuando sea una realidad el Community College, es que los estudiantes obtengan el título técnico superior, al tiempo en que convertirán el instituto en un micro campus del NECC.
Eso le permitirá incluir la validación de créditos y la doble titulación.
Con la asignación de una partida de alrededor de US$35 millones (unos RD$1,600 millones) se construiría el Community College, dicen sus promotores, para ofrecer la carrera intermedia de técnico superior que se busca impartir en la ciudad educativa. También es una demanda del senador y la comunidad educativa de Monte Plata, que se les construya una pista de atletismo, campo de fútbol y una vía para bicicletas. Otro de los planes, es formar a los profesores, monitores y entrenadores de educación física. Buscan formar ciudadanos y ciudadanas empoderados en su territorio y en el desarrollo sostenible.
Ya algunas universidades han puesto el “ojo” en el proyecto, como es la Universidad del Caribe (Unicaribe), que compró unos terrenos al lado del complejo para construir una extensión, una estrategia que le permitirá captar a los egresados que decidan llevar sus estudios a un nivel superior. Próximo al recinto educativo está el Centro de Atención Primaria, donde un médico y una enfermera ofrecen servicios permanentes.
También se plantea construir un comedor económico para ofrecer comida a los estudiantes y deportistas de la Ciudad Tecnológica del Conocimiento.
Como parte del proyecto, en Yamasá hay un politécnico agroindustrial para beneficiar a los estudiantes de las zonas aledañas.
En cuanto a las alianzas, la Ciudad del Conocimiento tiene acuerdos con el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep) y el Instituto Técnico Superior Comunitario (ITSC), de San Luis, así como con el Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA) y el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt).
En los primeros, la oportunidad de hacer las prácticas y tomar cursos especializados en los centros de éstos.
En el caso del ITLA, en septiembre facilitará sus profesores para que impartan cursos de software y soporte de redes con certificación Cisco, mientras que el Ministerio de Educación Superior implementa el inglés por inmersión y se pretende también enseñar el mandarín.