Miles de personas han reclamado en Washington ayuda urgente para Puerto Rico. Con pancartas en las que se podían leer frases como “No somos ciudadanos de segunda clase”, unas cinco mil personas han marchado desde el Capitolio hasta el Monumento Lincoln para pedir al presidente Donald Trump y al Congreso estadounidense que no se olviden de la isla, devastada por el paso de los huracanes Irma y María el pasado verano.

Los manifestantes también exigieron la abolición de la llamada Ley Jones, que solo permite que la ayuda llegue en barcos de propiedad estadounidense, una ley que se suspendió temporalmente después del huracán María.