Uno de los hombres que más ha irritado a Donald Trump los últimos meses espera impasible, sentado en un sofá mientras pide un café, a que empiece la entrevista. Es el contrapunto perfecto a la hiperactividad y pérdida de control del presidente de EEUU. El periodista Michael Wolff (Nueva Jersey, 1953) puede presumir de que Trump no quiere que su libro Fuego y furia se lea. Precisamente por eso la obra, que narra las entrañas de la Casa Blanca durante los primeros meses de la Administración Trump, ha sido una de las más leídas y vendidas en Estados Unidos.

Para la elaboración del libro —con el que se estima que el periodista podría ganar más de siete millones de dólares ​​​​—, Wolff realizó más de 200 entrevistas, entre ellas al propio presidente de EEU. “Trump ha dicho que todo lo que aparece en libro es falso, pero eso no hace más que confirmar que todo lo que figura en el libro es cierto”, recalca con tranquilidad. En una operación titánica de traducción —apenas 40 días para traducir 380 páginas—, la editorial Península publica Fuego y furia este martes: no se puede permitir que la furia se aplaque y el fuego se extinga.

Trump asegura que sólo habló con usted una vez y apenas unos minutos.

Es totalmente falso. Estuve cara a cara con Trump tres horas durante el período de transición presidencial. Quiero puntualizar que, literalmente, todo lo que ha comentado Trump de este libro son puras recreaciones de la realidad. Es lo que ocurre con la mayoría de las cosas que dice.

Del libro se extrae la certeza de que Trump vive en otro mundo, en una realidad paralela.

Sí. No reconoce el contexto. Es un hombre sin control sobre sus impulsos. Vive el aquí y el ahora. Lo que siente en un momento dado es lo que cree que es cierto.

Desde antes de ser elegido presidente se ha utilizado como un mantra la frase de que ‘Trump es Trump’ como forma de justificar todo lo que hace o dice. Pero en realidad, ¿quién es Trump?

No sé si la frase ‘Trump es Trump’ se utiliza tanto para justificar como para explicar lo que ocurre. Y lo que significa es que vive en una realidad paralela, no se siente atado a la lógica, a la verdad, a la experiencia. En parte ha sido así toda su vida y le ha funcionado: pensar que siempre tiene razón y que su realidad es la que él cree que es, en contra de la que de verdad es. Supongo que es fácil hacerlo si has heredado una fortuna y si tus negocios se convierten en un negocio de las ilusiones. Eso te acaba convirtiendo en pura ilusión. La ‘realidad’ de Trump no es tal: no fue un hombre de éxito, no fue un promotor inmobiliario exitoso, ni siquiera es un hombre rico al nivel que pretendía. Que no fuera nada de eso no era importante, con fingirlo era suficiente. En términos de mercadotecnia se convirtió en el mejor actor de un reallity.

Pregunté a Trump cuál era su objetivo y me dijo que era convertirse en el hombre más famoso del mundo

La idea fuerza de Fuego y Furia es que ni Trump ni su equipo querían ganar las elecciones. Que el objetivo final era que la derrota electoral les hiciera más famosos, más poderosos. Es una tesis que a priori no tiene mucho sentido.

Durante la campaña pregunté a Trump cuál era su objetivo y él mismo me dijo que era convertirse en el hombre más famoso del mundo. Presentarse a unas elecciones presidenciales es una manera muy eficiente de convertirse en el hombre más famoso del mundo, incluso económicamente es una forma bastante barata, ya que otras personas te dan su dinero para conseguir ese fin. Por lo tanto, en los términos de marketing del ‘mundo Trump’ era una idea muy buena. Ganar ha expuesto que no estaba preparado, que no tiene la experiencia ni la formación necesarias, que ni siquiera ha hecho las cosas como debería: no se había autoprotegido ante todo lo que quedaría expuesto si ganaba las elecciones, como sus asuntos financieros, el tema de Rusia, sus problemas con las mujeres… Lo más curioso de todo es que de repente se cumplió una suerte de chiste cósmico que afectó a todo el mundo, también a Trump.

El entorno del Trump no estaba preparado para la victoria, carecía de contactos en Washington y de experiencia política… ¿Cómo fueron los primeros cien días de la Administración Trump?

Lo malo es que el mundo estaba en sus manos. Jamás se podría identificar a las personas que le rodeaban como un Equipo A, pero en términos relativos eran profesionales. La desilusión que vi en ellos los primeros siete primeros meses que estuve allí estaba relacionada con el hecho de que teníamos a una persona que no sabía nada de nada, que no estaba en posición de tomar decisiones, que de hecho no tomaba decisiones, que no escuchaba, que no podía canalizar información. Y aun así, y de forma muy literal, era la persona que estaba al frente, que imponía la centralidad en todos los aspectos. Era el Dios Sol.

CARTLOS PINA

¿Cómo fue posible que un candidato al que dos meses antes de las elecciones se le escucha decir que si eres famoso “puede coger por el coño a las mujeres” acaba convertido en presidente de los EEUU? En España cuesta entenderlo.

También desde EEUU es difícil de entender. No existe casi ninguna lógica política que lo explique. Todos los que estaban a su alrededor pensaban que Trump no iba a ganar las elecciones, y la revelación de estas conversaciones fue lo que garantizaba definitivamente que, en ningún caso, lograría la victoria. Para intentar encontrar una cierta lógica las grabaciones generaron el asombro y el rechazo expreso de los medios de comunicación, del establishment político y cultural, de todos los centros de poder tradicionales. De alguna forma eso confirmó para sus seguidores que Trump era su hombre, un político alejado del establishment. Es lo único que se me ocurre, una explicación debe existir, pero no sé cuál será.

El empresario Tom Barrack ha dicho de Trump que no está loco, sino que es tonto. ¿Está de acuerdo?

Bueno, en realidad dijo que no sólo está loco, sino que también es tonto [Risas]. Sí, estoy de acuerdo, Trump está loco y es tonto.

Reince Priebus, exjefe de gabinete de Trump, acaba de denunciar el caos y la desorganización de la Casa Blanca durante los meses que él estuvo en el cargo. “Coja todo lo que ha escuchado y multiplíquelo por 50”, ha dicho.

Es verdad, y demuestra que he retratado de forma correcta y precisa a Trump. En cualquier caso, la realidad no es mejor que mi retrato.

La connivencia con Rusia, el conflicto con Corea del Norte, sus problemas con las mujeres… ¿Todos estos factores pueden acabar con la presidencia de Trump?

Sí, todo esto podía acabar con él. Si lo miras desde arriba, y este es un aspecto que constata su falta de preparación para ser presidente, todo le persigue. Creo que desde los inicios de su carrera política se ve que va a producirse un choque de trenes. Estamos subidos al tren y vemos el muro, pero no sabemos si está cerca o lejos. Lo que tenemos claro es que en algún momento el tren va a chocar contra el muro.

Trump tenía talento para jugar con los medios de comunicación

Acaba de decir que a Trump todo le persigue. De hecho esa es una de las principales quejas del presidente hacia los medios de comunicación. Sostiene que le critican por todo, lo haga bien, mal o regular. ¿Hasta qué punto los medios han entrado en esa dinámica, esos mismos medios que en un primer momento nos tomamos a Trump como una broma?

Es una muy buena pregunta, y la respuesta no está del todo clara ya que ha quedado patente que Trump y los medios mantenían una relación simbiótica porque Trump tenía talento para jugar con los medios, para manipularlos. Y ese juego se basaba en el “conflicto, conflicto, conflicto”. Cuanto más conflicto creas, más atención recibes. Esta es una idea que en realidad es contraintuitiva en política. Antes el objetivo de la política era buscar el consenso y disminuir el conflicto todo lo posible. Era lo que querían los votantes y el propósito de la política. Trump tiene esa idea aislada, es la expresión por excelencia de la ecuación conflicto más medios, igual a atención. Y eso significa triunfo político, que es lo más loco de todo.

EFE

¿Qué papel desempeña la familia Trump, Melania, Ivanka y Jared Kushner, en el día a día de la Administración?

Ivanka y Jared son los dos principales asesores del presidente. Es otro aspecto de lo absurda y caótica que es esta Administración. Aparte de que no tienen experiencia en política, el hecho de que sean parientes garantiza el caos en la Casa Blanca porque no puedes tener ningún tipo de estructura de gestión profesional. Casi todos los altos cargos del presidente han reconocido este problema desde el primer día. Pero lo peor es que no tienen experiencia. Respecto a su matrimonio es otra cosa trumpiana muy obvia: es claramente lo que parece ser. Es decir, Melania y él no tienen relación. Él la presenta de forma cariñosa como su mujer trofeo, vivían separados, algo que es posible cuando eres un magnate inmobiliario, pero las habitaciónes en la Casa Blanca son mucho más pequeñas y tienen que vivir más tiempo juntos. Esto puede representar un punto de ignición, quizá.

¿Podría ser Ivanka Trump la primera presidenta de EEUU?

[Risas] Es totalmente ridículo, pero probablemente menos ridículo que la idea de que Trump llegase a ser presidente de EEUU. Al menos si Ivanka lo consigue tendrá un poco de experiencia.

¿Sería capaz de decir algo bueno de Trump?

Sí, que es un buen vendedor.

Me refiero como presidente de los EEUU.

Sí, sí, de alguna forma es una cualidad: el presidente de EEUU también tiene que ser un buen vendedor. Su problema es que sólo es un vendedor. Sólo le interesas si cree que le puedes ayudar a cerrar una venta, pero si no va a lograr suficiente beneficio contigo o te resistes entonces no le importas. Eres solo mierda.

CARLOS PINA

¿Existe a día de hoy alguna posibilidad de que Trump provoque una guerra?

Te doy otra perspectiva. Es muy complicado ir a la guerra. Tienes que movilizar todo un Gobierno, precisas de mucha información, hay muchos datos, tienes que prestar mucha atención… Sabemos que Trump está rodeado de generales que si le presentan un Power Point abandona la sala porque se aburre demasiado. Tenemos una cierta seguridad sabiendo que la guerra es complicada y aburrida.

Pero si lo único que le preocupa es su ego, el yo, la fama, ¿qué otro motivo puede haber mejor para conseguirlo que entrando en guerra?

Sí, eso lo veo, pero la realidad es que la guerra es complicada. Y obtienes el mismo beneficio sólo amenazando, con eso ya lograr la atención. El fuego y la furia.

¿Vargas Llosa dice que leer mi libro es una pérdida de tiempo? Yo nunca he podido terminar un libro suyo. Lo he intentado.

Trump tiene dos obsesiones: Corea del Norte y China. ¿Cuál es peor y cuál puede desestabilizarlo?

Ninguna de las dos son obsesiones para él, ni siquiera creo que le interesen. China era la obsesión de [su exasesor] Steve Bannon, no la de Trump. Todos estos aspectos le interesan tan poco, están tan lejos de su limitada realidad… De verdad, no le interesan una mierda.

¿Es Trump una persona mentalmente capacitada para ser presidente de EEUU?

[Silencio] No puedo responder esa pregunta, no estoy capacitado. Pero sí puedo describir lo que he visto. Y cuando hablas con él te das cuenta de que sus conversaciones no tienen ningún nexo, es realmente alarmante.

Mario Vargas Llosa ha escrito que leer su libro es una “pérdida de tiempo”.

¿Una pérdida de tiempo?

Sí, que está lleno de chimes y estupideces.

Nunca he podido terminar un libro de Vargas Llosa. Lo he intentado, he luchado, pero nunca he podido.