SANTO DOMINGO.-El cobro con tono amenazante, a través de mensajes de Whatsapp, por parte de uno de los sicarios contratados para matar a Jeffrey Tavárez condujo las investigaciones del crimen hacia la joven esposa de la víctima.
Lo que empezó como una rápida sospecha, se consolidó como una acusación por parte de los investigadores, quienes determinaron que Dauriza Burgos, con 19 semanas de embarazo, dirigió a su esposo hasta una emboscada que había ayudado a preparar para que sicarios contratados por ella lo mataran y así poder quedarse con las propiedades de su cónyuge.
El Ministerio Público afirma en la solicitud de medida de coerción que Dauriza Burgos le pidió a su hermano Daury Burgos que contratara a varias personas para matar a su esposo.
Este contrató a Luis Adames y Daniel Brito, quienes posteriormente se auxiliaron de Pedro Henríquez, Carlos Díaz, George Herrera, Daniel Brito y unos tales Tito y Chocho, estos tres últimos prófugos.
El grupo adquirió armas ilegales para cometer el crimen.
La acción fue materializada a las 2:00 de la madrugada del 23 de abril frente al parque municipal de Yuna, próximo a su residencia.
Tavárez iba junto a su esposa Dauriza Burgos en su vehículo Kía, modelo K5, y cuando se detuvo frente su casa, que está justo al lado del parque de Yuna, ella se desmontó y le dio la señal a los sicarios para que actuaran, de acuerdo el documento.
Estos atacaron a su víctima mientras se estaba parqueando, lo rodearon y le dispararon hasta dejarlo herido de gravedad. Jeffrey intentó eludir el ataque huyendo de reversa, pero no pudo esquivar los disparos.
El Ministerio Público relata que a solo dos minutos del ataque, Tavárez usó su último aliento de vida para llamar a su esposa, al parecer para pedir ayuda, pero esta cortó la llamada para no contestarle, según consta en el registro telefónico.
“Siendo las 2:02 de la madrugada, solo después de haber transcurrido dos minutos del asalto a tiros que sufriera la víctima, estando herido mortalmente, desangrándose en el carro chocado en una verja del parque a dos calles de donde ocurrió el hecho, llamó desde su celular al celular de Dauriza para pedirle “auxilio” y esta le canceló la llamada y no se la tomó”, indica el relato contenido de la solicitud de medida de coerción contra los acusados de estar implicados en el hecho.
Toma los bienes
Inmediatamente confirmó la muerte de su cónyuge, Dauriza se apresuró a tomar de la caja fuerte 8,000 dólares y 200 mil pesos en efectivo, así como unos 40 mil dólares en joyas propiedad de la víctima. Se los entregó a su hermano para que este los guardara.
Al día siguiente del suceso uno de los sicarios le escribió a Dauriza por las redes sociales para cobrarle, de manera amenazante, la proporción del dinero en efectivo y de las joyas que habían acordado para darle muerte a Jeffrey Alexander Tavárez.
El hoy occiso había ganado una demanda de tres millones de dólares en una Corte de Justicia de Estados Unidos luego de haber sufrido un accidente de tránsito en esa nación.
Jeffrey Tavárez con ese dinero se hizo empresario, era propietario de la agencia para rentar vehículos Papi Chulo Rent Car. También tenía un establecimiento para la venta de “hookah”, llamado Nalguile.
Proceso
— Investigación
El Ministerio Público continuará profundizando las pesquisas para determinar otros posibles implicados en el asesinato del empresario Jeffrey Alexander Tavárez, hecho ocurrido el pasado 23 de abril en Bonao.
A prisión acusados asesinato
Justicia La jueza de la Oficina de Atención Permanente de Bonao, Rosa Almonte, dictó 18 meses de prisión de medida de coerción a una mujer y cuatro hombres acusados de asesinar a Jeffrey Tavárez.
Los imputados son Dauriza Burgos, esposa de la víctima, su hermano Daury Burgos, junto a George Herrera, Luis Adames, y Pedro Henríquez, mientras otros están prófugo.
La magistrada declaró complejo el caso.