Jair Soto | El Sol de México

El grupo criminal Mara Salvatrucha (MS-13) reconoció que asesinó a 87 personas el pasado mes de marzo, en respuesta a la “traición” del gobierno de El Salvador al romper el pacto que mantenían con el presidente Nayib Bukele, informó el diario local El Faro.

Tras entrevistar a voceros de la MS-13, El Faro reveló que el grupo de pandilleros consideró que el pacto fue violado al comenzar a detener a miembros, que en teoría deberían estar protegidos, por lo que reaccionaron con una masacre que costó la vida de 87 personas que no tenían relación con el grupo delictivo y que fue considerada la jornada más violenta desde que Bukele asumió el poder.

a Mara Salvatrucha-13 (MS-13) admitió a este periódico haber asesinado a 87 personas entre los días 25 y 27 de marzo, en la jornada más violenta de este siglo en El Salvador. La mayoría de esas víctimas, según la Policía, no tenían relación con las pandillas. Voceros de la MS-13 revelaron a El Faro que los asesinatos fueron su respuesta a lo que consideraron una “traición” del Gobierno del presidente Nayib Bukele al pacto que mantenían desde hace al menos dos años y medio.

“(Se rompió el acuerdo) porque ellos (el Gobierno) hicieron cosas que no tenían que hacer, desde ahí es por lo que se levantaron esos 80 muertos que pasaron en esas fechas ¿me explico? Incumplieron, hicieron capturas que no tenían que hacer, donde ellos dijeron ‘lleguen a tal lugar, vamos a dialogar’ y en lugar de dialogar, capturaron”, explicó un líder de la MS-13 que se encuentra fuera de El Salvador.

El Faro tiene en su poder una serie de grabaciones en las que se escucha a Carlos Marroquín, director de Reconstrucción del Tejido Social y uno de los negociadores con las pandillas en representación del Ejecutivo, confesar a sus contrapartes en la MS-13 sus esfuerzos personales por mantener vigente el acuerdo durante el repunte de homicidios. Se le escucha también hablar de cómo él hubiera impedido la captura de los pandilleros protegidos por la negociación y referirse a los tres días de masacre como una presión al Gobierno.

En las grabaciones, el funcionario culpa de lo sucedido al ministro de Seguridad y Justicia, Gustavo Villatoro, al que califica de “loco ministro”, y dice estar trasladando al presidente Bukele los mensajes de las pandillas. “Yo ya le tiré a Batmanque hay 72 horas para dar una respuesta. Él no se lo tomó a bien, se lo tomó a mal, como que ‘a mí que no me anden amenazando’ y no sé qué, usted sabe”, dice Marroquín en referencia al mandatario.

El Faro habló con dos líderes de la Mara Salvatrucha-13 y uno del Barrio 18 durante el proceso de verificación de los siete audios en los que se escucha a Marroquín discutiendo la situación con un líder marero durante y después del sangriento fin de semana de marzo. Estando fuera del país, el periodista que firma esta nota consultó por separado a los pandilleros, que coinciden en que el punto de ruptura fue la detención de un grupo de emeeses que viajaban en un vehículo gubernamental, confiados por gozar de una especie de salvoconducto y que además eran conducidos por un motorista contratado por el Gobierno.

El presidente Nayib Bukele junto al director de la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín, durante la inauguración de un CUBO en Santa Ana. Foto: Cuenta de Twitter Carlos Marroquín.
El presidente Nayib Bukele junto al director de la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín, durante la inauguración de un CUBO en Santa Ana. Foto: Cuenta de Twitter Carlos Marroquín.

Uno de los voceros de la MS-13 -que se presentó como “Chavo” y dijo ser miembro de la Ranfla en libertad de esa pandilla- agregó más detalles: “Unos hermanos, cuando los torcieron, tenían un vehículo oficial de aquí del sistema, y les mandaron un chofer, también proporcionado por este Lobo”, aseguró. Lobo, según confirmó ese vocero de la MS-13 y uno del Barrio 18, era el seudónimo de Osiris Luna, viceministro de Seguridad Pública y director de Centros Penales.

Tras las capturas, líderes de la MS-13 dieron un ultimátum al Gobierno para que liberara a sus miembros. En una de las grabaciones, Marroquín dice haber trasladado al presidente Bukele -a quien se refiere como “Batman”-, el ultimátum de la pandilla, en la que daban al Gobierno 72 horas para liberar a sus líderes capturados. El Faro pudo constatar con dos líderes de la MS-13 y un líder de otra pandilla que durante el proceso de diálogo el apodo de Bukele era Batman.

En cuatro de los siete archivos de audio, Marroquín hace alusión a Bukele y de lo dicho se infiere que el presidente estuvo todo el tiempo al tanto de las conversaciones de Marroquín con voceros de la Mara Salvatrucha-13. El director de Tejido Social incluso ofreció a un pandillero capturas de pantalla de sus conversaciones con el mandatario

El Faro cuestionó a “Chavo” sobre el asesinato de decenas de salvadoreños ocurridos entre el viernes 25 y el domingo 27 de marzo. Su respuesta: “En todos estos años que se ha venido llevando un pacto con este Batman, los homicidios han estado a cero. Siempre llevándolo nosotros, créame, nosotros día tras día tenemos… y el sistema nos aventaba, día tras día, si estaban altos los homicidios, nos aventaban todo eso, día tras día se pedía al mismo sistema de que nos mandara… y ahí tenemos nosotros cómo se manejaba. Y ahora viene usted a preguntarme: ‘mire, que vinieron a cobrarle al pueblo entero todo eso’. La cosa es que aquí no es que solo nosotros o alguien, aquí fue casi toda la gente que vino…”. Y la llamada se cortó.

Posteriormente, El Faro insistió a los voceros de la MS-13 con la misma pregunta: ¿Por qué asesinaron a tantos salvadoreños como venganza con el Gobierno? Al cierre de esta nota, no hubo respuesta.

Como prueba de su versión sobre las razones de la ruptura del pacto, la MS-13 presentó las siete grabaciones en las que se escucha a Marroquín dialogar con al menos un miembro de la pandilla durante y después del fin de semana sangriento: en los audios, Marroquín también admite haber conducido un proceso de negociación durante “casi dos años y medio”; asegura haber sacado del país a un pandillero a quien él llama “El Viejo”, y que este periódico ha identificado como Crook de Hollywood, uno de los líderes nacionales de la Mara, con procesos judiciales vigentes en El Salvador y una solicitud de extradición de Estados Unidos. En la llamada, Marroquín asegura que lo hizo para demostrar a la pandilla su “lealtad y confianza”.