El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) cifró ayer en más de 100 los muertos en un ataque contra un centro de detención de Dhamar, al sur de Saná, capital de Yemen, controlada por los rebeldes. La coalición que combate a los Huthi desde marzo de 2015 y que dirige Arabia Saudí anunció precisamente que había realizado bombardeos aéreos contra una “posición militar donde hay almacenados drones y misiles” en Dhamar, según un comunicado transmitido por la cadena de televisión saudí Al Ekhbariya. Alrededor de 170 reos se encontraban en el centro de detención que fue blanco de al menos siete misiles de la alianza, según señaló el portavoz del Ministerio de Sanidad en el Gobierno de los rebeldes, Yusuf al Haderi.

“Estimamos que más de 100 personas murieron” en ese ataque, ha declarado Franz Rauchenstein, portavoz de CICR, organización con presencia en territorio yemení. Al menos 40 heridos han sido enviados a varios hospitales de Dhamar, ha precisado.

Los servicios de emergencias siguen trabajando intensamente, pero las posibilidades de encontrar supervivientes bajo los escombros son “muy bajas”, ha añadido. Poco antes había indicado que el edificio atacado era “un lugar de detención” que el CICR había visitado en varias ocasiones.

El jefe del Comité Nacional para Asuntos de Prisioneros, Abdulqader al Mortadha, ha precisado que la mayoría de los internos iban a ser canjeados a cambio de fuerzas Huthi capturadas y que los equipos de rescate están encontrando grandes dificultades para entrar en el lugar debido al “bombardeo intenso y continuo”.