En el contexto de hiperinflación que sufre Venezuela desde finales de 2017, Maduro también ha prometido recuperar la producción petrolera, fundamental en la industria del país y que se había visto reducida por la crisis y la mala gestión, pese a ser el país con mayores reservas de crudo del mundo.
El bolívar no ha dejado de depreciarse en el último año, abocando a los venezolanos a una situación de escasez de alimentos básicos y medicinas que ha obligado a emigrar a al menos 3 millones de personas.