El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil postergó hasta el 4 de abril la decisión sobre el pedido del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva para evitar la prisión, pero le garantizó que no será encarcelado hasta que no concluya el debate.
La decisión da un respiro al líder de la izquierda, que corría riesgo inminente de ir preso si un tribunal de apelaciones rechazaba el próximo lunes sus últimos recursos de segunda instancia.
Ahora “no hay ningún riesgo de prisión hasta que el STF juzgue el habeas corpus”, explicó a la AFP Aury Lopes Jr, profesor de Derecho Penal en la Universidad Católica de Rio Grande do Sul.
La discusión fue postergada para el 4 de abril porque la corte no sesionará durante la semana santa.
Partidarios y detractores de Lula se concentraron afuera del tribunal en Brasilia, con pancartas que pedían la prisión o la libertad del exmandatario.
“Hoy es un día muy importante para Brasil. Lula siempre tiene una estrategia de aprovecharse de la situación y no cumplir la ley”, afirmó el repartidor Marcelo Venancio, de 26 años.
En la acera contraria, la profesora jubilada Sandra Correia, de 65 años, aseguró que “no hay ninguna prueba contra Lula”.
Según la jurisprudencia actual, Lula podría ser encarcelado una vez agotados los recursos en segunda instancia judicial.
Pero la defensa accionó al STF pidiendo un “habeas corpus preventivo”, es decir, que Lula no sea encarcelado hasta que su caso no sea analizado por cortes superiores.
Se esperaba que el STF zanjara este mismo jueves la cuestión, pero los magistrados dedicaron varias horas a discutir si el “habeas corpus preventivo” presentado por la defensa de Lula para evitar su prisión era un recurso admisible desde el punto de vista formal.
La inminencia de los feriados llevó a los jueces a postergar la discusión y a concederle a Lula una cautelar para asegurarle el derecho a permanecer libre.