La guerra del relato en la invasión ucrania ha puesto en los últimos días su foco en la ciudad de Bucha, próxima a Kiev, y en donde el fin de semana se hallaron los cuerpos de más de 300 civiles asesinados por los rusos antes de abandonar el enclave. El Kremlin ha puesto a trabajar su maquinaria propagandística a toda velocidad para negar su implicación en la matanza. En el vídeo que acompaña la noticia, EL PAÍS recopila y verifica todas las grabaciones que desmontan estos argumentos.
¿Cuándo se fueron las tropas rusas de Bucha? ¿Cuándo aparecieron los primeros vídeos en redes sociales sobre la matanza? ¿Quién los publicó? ¿Son realmente cadáveres los cuerpos que aparecen sobre el asfalto? ¿Qué pruebas desmienten el discurso de Rusia? ¿Cuáles aporta el Kremlin para desligarse de la barbarie? Este vídeo analiza una a una las imágenes que demuestran que los cadáveres ya estaban allí antes de que los rusos se fueran de la ciudad, según evidencian imágenes satélite fechadas entre el 11 y el 18 de marzo y publicadas por The New York Times.
El enviado especial de EL PAÍS en Ucrania Luis de Vega ha sido testigo del rastro de sangre que quedó en Bucha después de un mes de ocupación rusa. Él, junto a medios de comunicación de todo el mundo, ha documentado la muerte de centenares de civiles en distintos vecindarios, tal y como explica en este vídeo.