Uno de los cuatro huérfanos del periodista saudí Jamal Khashoggi ha perdonado hoy a los asesinos de su padre. El comunicado difundido en Twitter a las puertas del fin del Ramadán, reza: “Nosotros, hijos de Khashoggi, perdonamos a quienes mataron a nuestro padre por el amor de Dios Todopoderoso”.

El perdón de Salah Khashoggi se traducirá, de acuerdo con la sharia en aplicación en Arabia Saudí, en un indulto de los cinco reos, que fueron condenados a la pena capital en el juicio concluido en diciembre pasado. No es seguro que sean automáticamente excarcelados, pero se librarán de la muerte por decapitación.

Riad juzgó a solo once de los implicados, cuya identidad ni siquiera ha sido revelada

Cabe decir que Riad juzgó a solo once de los implicados –cuya identidad ni siquiera ha sido revelada- en el asesinato de Jamal Khashoggi. Este periodista crítico con las políticas del príncipe heredero Mohamed bin Salman desapareció en octubre de 2018 en el interior de su consulado. El espionaje intensivvo de la legación por parte de la inteligencia turca sacó a la luz que había sido descuartizado, pero sus restos no han podido ser encontrados.

El juicio a puerta cerrada se saldó con cinco condenas a muerte por homicidio -que no asesinato- y tres condenas a veinticuatro años de cárcel, por colaboración y ocultamiento. El resto fueron exculpados, mientras que el consejero personal del delfín saudí, Saud al Qahtani, ni siquiera llegó a ser procesado.

Salah Khashoggi y sus hermanos habrían recibido una pensión mensual y varias casas como indemnización

The Washington Post, donde escribía Khashoggi, ha publicado que Salah Khashoggi y sus hermanos habrían recibido una pensión mensual y varias casas como indemnización por parte de Arabia Saudí, donde siguen residiendo. El primero ya apareció aceptando el pésame del rey Salman y del príncipe heredero, cuando el régimen saudí todavía argumentaba que el comando de quince agentes enviado al consulado en Estambul había matado al periodista en defensa propia.

Jamal Khashoggi vivía desde hacía tiempo separado de la madre de Salah y estaba a punto de contraer matrimonio con una turca. Esta última, Hatice Cengiz, ha emprendido desde entonces una campaña internacional para que se haga justicia a su prometido, con el apoyo del propietario del Post, Jeff Bezos, cuya intimidad en Whatsapp ha sido víctima colateral del espionaje saudí.

No satisfecha con el veredicto saudí, la justicia turca ha abierto su propia causa contra veinte presuntos implicados en el asesinato y ha solicitado su extradición, que se antoja imposible. Cengiz, en cualquier caso, exhorta ahora a los socios del Newcastle inglés a que se opongan a que el fondo soberano saudí se hago con la propiedad de su club de fútbol.