Un equipo internacional de investigadores ha demostrado, por primera vez, que al solucionar un problema común en la fotosíntesis, el rendimiento de un cultivo podría mejorarse en alrededor del 40 por ciento. El estudio de referencia sugiere que optimizar la eficiencia fotosintética de una planta podría aumentar significativamente la productividad de los alimentos en todo el mundo.