Un equipo de científicos descubrió una nueva forma estable de plutonio, y lo hizo por accidente. El famoso elemento inestable es difícil de transportar, almacenar y eliminar, pero el hallazgo podría conducir a nuevas formas de abordar esos problemas.
El plutonio es famoso por ser inestable, lo que, por supuesto, es lo que lo convierte en una fuente de energía increíblemente poderosa y en un desastre ambiental potencialmente devastador. Algunos isótopos de plutonio pueden persistir durante decenas de millones de años, lo cual es una mala noticia si se introduce en el agua subterránea.
Plutonium is famously unstable, which is of course what makes it both an incredibly powerful source of energy and a potentially-devastating environmental disaster. Some isotopes of plutonium can persist for tens of millions of years, which is bad news if it gets into the groundwater.
Given those stakes, it’s important to learn as much as we can about plutonium, to ensure it’s being created, used, transported, stored and disposed of as safely as possible. Scientists at the Helmholtz Zentrum Dresden-Rossendorf (HZDR) were doing just that when they accidentally discovered a new, stable form of plutonium.
Dadas esas apuestas, es importante aprender todo lo que podamos sobre el plutonio, para asegurarnos de que se cree, use, transporte, almacene y elimine de la manera más segura posible. Los científicos del Helmholtz Zentrum Dresden-Rossendorf (HZDR) estaban haciendo exactamente eso cuando descubrieron accidentalmente una nueva forma estable de plutonio.
Una de las formas más seguras del elemento es el dióxido de plutonio, que es un material cerámico relativamente estable que no se disuelve en agua y tiene un alto punto de fusión. Las nanopartículas de dióxido de plutonio pueden estar hechas de diferentes precursores, en forma de diferentes isótopos de plutonio. Y al tratar de usar un precursor llamado Plutonio (VI) (o Pu (VI)) disuelto en agua, el equipo vio una reacción extraña.