Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México, ha puesto sobre la mesa este lunes su proyecto para la construcción de un ferrocarril turístico en la Península de Yucatán, al que desde la campaña electoral llamó Tren Maya. El político ha explicado al público los primeros detalles de uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos de su Gobierno que busca impulsar el turismo en el sureste de México, una de las regiones económicas más golpeadas del país.

El Tren Maya recorrerá 1.500 kilómetros a través de cinco estados —Tabasco, Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo— y se concentrará en trasladar a los visitantes a importantes puntos turísticos de la región, entre ellos, Cancún, Tulum, Calakmul, Palenque y Chichen Itzá. López Obrador ha señalado que con la vía férrea México tendrá “un tren moderno, turístico y cultural”. “Es una obra muy importante porque se va a comunicar una de las regiones de más importancia cultural en el mundo. No hay una región con tanta riqueza cultural como esta región de florecimiento de la gran cultura maya”, ha dicho.

OTROS PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA CON UNA FINANCIACIÓN SIMILAR

Ampliación del Canal de Panamá en 2016

5.450 millones de dólares

Construcción de la T2 del Aeropuerto de la Ciudad de México en 2008

8.595 millones de dólares

Construcción de la Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas en 2006

7.071 millones de dólares

La construcción de la vía para el tren podría comenzar el próximo año, ya que López Obrador ha desvelado que desde el momento en que asuma la presidencia, el próximo 1 de diciembre, comenzará el concurso para seleccionar a los constructores. El presidente electo de México ha estimado que el Tren Maya costará entre 120.000 y 150.000 millones de pesos (De 6.200 a 7.800 millones de dólares) y que los trabajos concluirán en cuatro años. “Para financiar este programa se van a utilizar los fondos que se recaudan del impuesto al turismo, como no va a ser suficiente, se va a hacer una convocatoria para buscar una sociedad con la iniciativa privada, de modo que va a ser una inversión mixta”, ha explicado.

El coste previsto para esta vía férrea es superior al que, por ejemplo, fue necesario para la ampliación del Canal de Panamá en 2016, de 5.450 millones de dólares, y cercano al presupuesto de la ampliación de la Terminal 2 del Aeropuerto de la Ciudad de México que en 2008 costó 8.595 millones de dólares o al de la Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas en Madrid, de 7.071 millones de dólares. El plan del Tren Maya apunta hacia el turismo, una de las fortalezas de la economía mexicana. En 2017, el país norteamericano recibió 40 millones de visitantes y se situaba entre el séptimo destino turístico mundial, después de Reino Unido y Alemania. Además, es la segunda fuente de ingresos de divisas, después de las remesas, con 20.000 millones de dólares. El sector representa un 8,7% del Producto Interno Bruto (PIB) de México.

Para construir el Tren Maya, López Obrador ha asegurado que se utilizará en algunos tramos la antigua vía del ferrocarril del sureste, que fue un proyecto del expresidente Lázaro Cárdenas para conectar a la Península de Yucatán con el centro de México pero que fue inaugurado hasta 1950 por el entonces presidente Miguel Alemán. En México solo existe un tren turístico: el Ferrocarril Chihuahua Pacífico, mejor conocido como Chepe, que recorre 673 kilómetros desde Chihuahua hasta Los Mochis (Sinaloa) atravesando la Sierra Tarahumara para después descender a las costas del Pacífico.