Por Enrique Rojas para ESPN

SAN JUAN, Puerto Rico — Una noche después de que Francisco Lindor conectó un crucial y emotivo cuadrangular y Josée Ramírez y Yonder Alonso agregaron vuelacercas, los derechos José Berríos y Carlos Carrasco se combinaron para lanzar 14 ceros, Edwin Encarnación y Miguel Sanó batearon dramáticos jonrones en el inning 14 y Eddie Rosario anotó la carrera ganadora en el 16, coronando una destacada actuación de los peloteros latinoamericanos durante la miniserie de dos encuentros entre los Cleveland Indians y los Minnesota Twins en el estadio Hiram Bithorn de San Juan, Puerto Rico.

El jardinero Ryan LaMarre bateó sencillo contra Josh Tomlin que impulsó al jardinero puertorriqueño Eddie Rosario con la carrera ganadora en el triunfo de Minnesota 2-1 sobre Cleveland para asegurar una división de honores en la Isla del Encanto, en el partido de Grandes Ligas más largo de la historia fuera de Estados Unidos y Canadá.

Alan Busenitz (1-0), el octavo pitcher de los Mellizos en el partido, lanzó dos entradas en blanco para anotarse el triunfo, mientras que Tomlin (0-2), el noveno de los Indios, fue el derrotado. El partido tuvo una duración de cinco horas y 13 minutos.

Con la pizarra en blanco en la entrada número 14, el dominicano Encarnación bateó una línea de 344 pies por el jardín izquierdo en conteo de 3-2 contra el derecho Trevor Hildemberg, el cuarto jonrón en extrainnings de su carrera, para poner a los Indios a tres outs de completar una barrida en la primera gira de su historia fuera de América del Norte.

Pero la alegría duró poco. En el cierre del episodio, el antesalista dominicano Sanó descargó un mandarriazo de 372 pies por el prado izquierdo contra el derecho Matt Belisle para empatar el encuentro 1-1 y mandarlo a 16 actos, un nuevo récord de juegos de las ligas mayores en el parque puertorriqueño y en cualquier otro lugar en el extranjero.

La marca previa de entradas extras pertenecía al choque de 14 innings que ganaron los Expos de Montreal 8-7 a Los Angeles Angels el 5 de junio del 2003.

“Este es un día que no olvidaré jamás y que con el paso del tiempo, seguro apreciaré más a lo largo de mi existencia”, dijo Rosario, quien bateó de 7-2.

Durante los primeros 14 innings el juego fue un duelo de lanzadores, comenzando los primeros siete con Berríos y Carrasco.

Lanzando delante de su gente, incluyendo cerca de 150 familiares y amigos, el boricua Berríos comenzó el partido ponchando con tres lanzamientos a su compatriota Lindor, quien le bateaba de 9-3 sin abanicado, y aunque permitió sencillos a Jason Kipnis y Michael Brantley, se las arregló para superar los nervios del primer inning.

Después que permitió sencillo a Tyler Naquin con dos outs en el segundo, “La Máquina” retiró a los próximos 16 bateadores y completó siete entradas sin boletos, cinco ponches y 84 lanzamientos (57 strikes).

“Esta noche fue grandiosa para mí, muy especial, desde que salí de la cueva a calentar, comenzó a correr la adrenalina”, dijo Berríos, quien tiene efectividad de 1.63 en el 2018. “Estaba medio desordenado, pero tenía que hacer un trabajo, para mi familia, mi gente y el equipo. Puse el control automático y dejé de preocuparme y comencé a divertirme”, agregó.

Berríos, el único lanzador de Grandes Ligas este año con tres salidas sin carreras permitidas — empatando su total del 2017– se convirtió en el primer pitcher abridor puertorriqueño que no admite carreras en un juego de las ligas mayores en el Hiram Bithorn. Javier Vázquez comenzó tres encuentros en este parque. Además de Berríos, solamente otros tres pitchers dejaron la oposición sin carreras en tres de sus primeras cuatro aperturas de la temporada en los últimos 10 años: Jake Arrieta (2016), Barry Zito (2013) y el zurdo dominicano Francisco Liriano (2010).

Carrasco, quien tiene promedio de efectividad de 2.60 en el año, laboró siete actos de tres hits, una base y siete ponches. Después de permitir cinco carreras en 5.2 entradas en su debut, el venezolano ha dejado a la oposición en tres carreras en 22.0 episodios en sus últimas tres salidas.

Con el triunfo, Minnesota (8-5) recuperó el liderato de la División Central de la Liga Americana, con medio juego sobre el súper favorito Cleveland (9-5).

“José nos da una oportunidad de ganar cada vez que sale a lanzar y eso es grandioso. Estoy muy feliz por él y por nosotros”, dijo Paul Molitor, el manager de los Mellizos.

Pese a que el país aún lidia con las graves heridas que dejó a su paso un monstruoso huracán categoría cuatro hace menos de ocho meses y que una avería en el sistema eléctrico estatal produjo un mayúsculo apagón en todo el país desde la mañana del miércoles, los puertorriqueños acudieron en masa para apoyar los primeros partidos oficiales de Grandes Ligas en la isla desde el 2010.

La asistencia oficial al encuentro del miércoles fue de 19,527 fanáticos, 11 más que el martes, cuando los Indios ganaron 6-1 apoyados en jonrones de Lindor, Ramírez, Alonso y Michael Brantley, y de 39,043 para la miniserie de dos juegos. El total excedió casi por tres mil aficionados la capacidad oficial del parque Hiram Bithorn, que es de 18,264.

El promedio de 19,521 aficionados que presenció los dos encuentros en San Juan es superior al que exhiben seis equipos de las ligas mayores (Miami MarlinsPittsburgh PiratesChicago White Sox, Cleveland, Tampa Bay RaysOakland AthleticsKansas City Royals y Baltimore Orioles) en lo que va de la temporada y apenas un poquito por debajo de la media de 19,868 que tienen los Mellizos en el Target Field de Minnesota.

“Sé que hubo un apagón en toda la isla, pero poder hacer este juego fue maravilloso. Mucha gente estaba esperando esto”, dijo Berríos. “Estoy agradecido de Dios de que se pudo jugar. Mucha gente estuvo asustada de que no se pudiera jugar. Se pudo cumplir el sueño de nosotros y nuestros familiares”, dijo Rosario.

“Soñé con tener la oportunidad de jugar en Puerto Rico con un uniforme de Grandes Ligas, pero nunca creí que se sentiría tan bueno. Me voy muy agradecido”, dijo Lindor, quien se fue de 5-0 y se ponchó cuatro veces en un juego por primera vez en su carrera.

EXTRAINNINGS CARIBEÑOS: El del miércoles, fue el octavo encuentro de Grandes Ligas que se va a entradas extras en el Hiram Bithorn y el segundo más largo de la historia. Los Expos de Montreal, que jugaron 22 partidos como locales en este parque en 2003 y 2004, vencieron 8-7 en 14 entradas a Los Angeles Angels el 5 de junio del 2003.

MEDIO CENTENAR: Con los choques de Cleveland y Minnesota se elevó a 50 el total de partidos oficiales de Grandes Ligas que se han celebrado en Puerto Rico desde el 2001, por mucho, la mayor cantidad en un territorio latinoamericano y solamente detrás de Canadá en lugares fuera de Estados Unidos.