Sungazing es una práctica simple que es como su nombre lo indica: mirar el sol. Al amanecer o al atardecer, cuando el sol está más cerca de nuestro planeta, los observadores del sol se paran en el suelo y miran al sol durante unos diez segundos. Se agregan diez segundos cada día y algunas personas alcanzan una duración de 44 minutos.

Los antiguos egipcios, tibetanos, indios, aztecas y mayas entendieron el fuerte vínculo entre el sol y la salud y argumentaron que esta práctica los beneficiaba curando enfermedades comunes, eliminando la necesidad de comer e incluso haciendo posible la telepatía. Si bien esta idea parece exagerada, ¡hay evidencia científica que sugiere que la contemplación del sol básicamente proporciona a los seres humanos habilidades superhumanas!

De hecho, incluso Nikola Tesla sugirió que tales habilidades son posibles: “Mi idea es que el desarrollo de la vida debe conducir a formas de existencia que serán posibles sin alimentación y que no estarán encadenadas por las consiguientes limitaciones. ¿Por qué un ser vivo no debería obtener toda la energía que necesita para el desempeño de sus funciones vitales desde el entorno, en lugar de consumir alimentos, y transformar, mediante un proceso complicado, la energía de las combinaciones químicas en soportes para la vida? ¿energía?”

Como se explicó al principio, para obtener todos los beneficios de esta práctica, debe permitir que la luz del sol entre a sus ojos al atardecer o al amanecer y mantenga sus pies descalzos sobre la tierra. Comience mirando el sol durante diez segundos, veinte el segundo día, treinta al tercer día, etc. Después de nueve meses, alcanzará una duración de cuarenta y cinco minutos diarios.

Hira Ratan Manek es el hombre que hizo popular la observación del sol como el fenómeno HRM y le permitió a la NASA probarlo para validar los beneficios de la práctica. La prueba fue realizada por médicos de la Universidad de Pensilvania e implicó un seguimiento las 24 horas todos los días, las 24 horas, los 7 días de la semana. Manek logró sobrevivir a la prueba al consumir pequeñas cantidades de agua y suero de leche además de la luz del sol. Los expertos afirman que la energía, no la comida, es necesaria para mantener el cuerpo humano adecuadamente.

Además, afirman que después de nueve meses de mirar el sol, los antojos por el sabor de los alimentos desaparecen por completo. Esto no significa que la renuncia a la comida por ser reemplazada por la luz del sol afecte negativamente al cerebro, pero en realidad la hace sentir cargada mentalmente.

Aquí hay una breve lista de los beneficios asociados con esta práctica y las razones por las que está experimentando un renacimiento en popularidad:

1. Aumenta la producción de melatonina y serotonina Se ha demostrado científicamente que la observación del sol activa la glándula pineal cuando la luz del sol golpea el ojo. Estimula a esta glándula para aumentar la producción de hormonas para sentirse bien, es decir, melatonina y serotonina.

2. Incrementa los niveles de energía La contemplación del sol aumenta los niveles de energía y la vitalidad, probablemente debido a la mayor producción de melatonina y serotonina.

3. Aumenta el tamaño de la glándula pineal La ciencia también muestra que mirar el sol aumenta la glándula pineal, que tiende a reducirse a medida que envejecemos.

4. Promueve la pérdida de peso El sol nutre el cuerpo y la mente, lo que a su vez reduce la necesidad de alimentos y promueve la pérdida de peso. Reglas de oro para seguir estrictamente cuando se mira el sol: las dos primeras reglas son proteger los ojos del daño solar irresponsable e innecesario: No aumente su actividad diaria de mirar el sol en incrementos de más de 10 segundos por día.

No mire a pleno sol después de la primera hora de la salida del sol o antes de la última hora de puesta de sol. La observación del sol durante estos tiempos específicos es necesaria porque es cuando los rayos ultravioleta (UV) son mínimos y, por lo tanto, se consideran seguros. Párese con los pies descalzos sobre la tierra desnuda cuando el sol mires. No se pare sobre cemento, ladrillos o hierba. La tierra desnuda es la mejor para mirar el sol eficazmente.

No se recomienda mirar al sol para todos, de hecho no se recomienda en absoluto. Haga su propia investigación a fondo. Satisfaga al 100% y asuma la total responsabilidad de sus propias acciones y elecciones. La información proporcionada aquí es solo para fines de entretenimiento.