Cuando la lancha de 24 plazas entra en la ensenada de Thane Creek (Bombay), la emoción de los turistas y trabajadores de la ciudad a bordo de la embarcación es palpable. Finalmente, tenemos ante nosotros el paisaje rosa que vinimos a ver y estallan los “oohs” y los “aahs“, solo interrumpidos por el furioso chasquido de las cámaras de fotos. Vemos a cientos de flamencos que se balancean en las aguas turbias y verdosas. Entonces, prácticamente al unísono, las aves salen del agua y echan a volar. “Siempre van de un sitio a otro en grupo”, explica Prathamesh Desai, que desde hace siete años organiza excursiones para observar las aves: “Son una especie extremadamente gregaria”.
Los flamencos han empezado a llegar a la ciudad más poblada de la India en cantidades asombrosas. En enero de este año se registraron 120.000 flamencos en la urbe; una cifra que triplica las registradas en el momento más álgido de la población delas últimas cuatro décadas.
“Los flamencos comenzaron a emigrar a Bombay en los años ochenta y noventa”, indica Rahul Khot, director adjunto de la Sociedad de Historia Natural de Bombay (BNHS por sus siglas en inglés), una de las instituciones científicas más antiguas de la India. “Los registros muestran que, desde entonces, la población de flamencos ha oscilado entre 30.000 y 40.000 en cada temporada.”
De las seis especies de flamencos que existen en el mundo, en la India se encuentran el flamenco mayor (más alto, con un pico rosado de punta negra) y el casi amenazado flamenco menor (más corto, con un pico carmesí oscuro). Las aves llegan a Bombay desde el noroeste, desde Kutch en Gujarat y desde el lago Sambhar en Rajasthan. Se cree que en menor medida también vuelan desde Pakistán, Afganistán, Irán e Israel y que algunas proceden de lugares tan lejanos como Francia.
La mayoría de los flamencos que llegan a Bombay se asientan en la ensenada de Thane Creek, hogar de alrededor de 200 especies de aves. También pueden ser vistos en humedales más pequeños como los de la colonia de NRI y TS Chanakya. El pasado mes de mayo, el BNHS inició la primera medición oficial de los flamencos en Thane Creek como parte de un estudio de diez años de duración sobre aves zancudas.
Khot cree que en esta fase del proyecto todavía no se puede especular sobre la causa del enorme aumento de la población de flamencos. Sin embargo, avanza que el hábitat contaminado de las aves podría ser un buen indicador. Thane Creek se ha convertido en un vertedero de aguas residuales domésticas no tratadas y de vertidos industriales. De hecho, uno de los mejores sitios para ver grandes concentraciones de flamencos en Bombay está cerca de la planta de tratamiento de agua de Bhandup.
“Es un fenómeno de la naturaleza muy estudiado que los desechos de una especie constituyen el alimento para la otra”, indica Debi Goenka, secretaria honoraria del BNHS. “Las aguas residuales del arroyo promueven el crecimiento biológico de algas verde-azuladas, que son alimento para los flamencos.”
Sunjoy Monga, naturalista y autor del libro Birds of Mumbai (Aves de Bombay), explica que el arroyo puede haber alcanzado “lo que se podría llamar niveles perfectos de contaminación”: “Con el paso de los años, el vertido industrial de las empresas de la bahía de Sewri puede haber calentado el agua. Los niveles de nitrato y fosfato en el agua del arroyo son perfectos para el crecimiento prolífico de las algas”.
Aunque se muestra alarmado por los altos niveles de contaminación en el arroyo, Monga reconoce que un hábitat prístino privaría a los flamencos de alimento y los ahuyentaría. “Este fenómeno se llama naturaleza de borde”, dice. “Aquí, la naturaleza se funde con el impacto humano y algunas especies pueden prosperar en ella. Es un arma de doble filo”. También cree que las “condiciones de sequía” en los humedales de Kutch son la principal razón por la que los flamencos han emigrado a Mumbai en masa.
En esta ciudad en constante transformación, los flamencos también terminarán por emigrar a otro lugar. Uno de sus principales asentamientos, los humedales de Uran, alberga ahora un nuevo aeropuerto. Por otra parte, se está construyendo el Mumbai Trans Harbour Link, un puente marítimo de 22 kilómetros que atraviesa manglares y marismas hasta Nueva Bombay [un municipio planificado de Bombay], y los flamencos ya no acuden en masa a la Bahía de Sewri, que se encuentra entre Thane Creek y el Océano Índico. Además, el mes pasado se aprobó un proyecto para que un tren de alta velocidad atraviese el hasta ahora protegido santuario de flamencos del arroyo.
Goenka cree que el constante vertido de aguas residuales y desechos industriales en el arroyo acabará expulsando a los flamencos. “El vertido de aguas residuales y escombros en el arroyo expande las marismas y los manglares circundantes”, señala. “Por el momento esta actividad propicia la presencia de los flamencos pero esta continua expansión hará que el arroyo se seque. Entonces no habrá manglares ni marismas…. ni tampoco flamencos”.
Traducido por Emma Reverter