Con vientos de hasta 220 kilómetros por hora, el poderoso tifón Jebi golpeó el martes gran parte de Japón, dejando al menos 11 muertos, 300 heridos y cerca de 16.000 evacuados que debieron pasar la noche en refugios.
Se trata del tifón más potente que afecta al país desde 1993, aunque, por el momento, no ha sido tan letal como otros fenómenos climáticos similares en el pasado. Afortunadamente el miércoles ya había perdido algo de su fuerza hasta convertirse en un temporal.
Pero sí ha causado una enorme destrucción de la infraestructura, especialmente en Osaka, como muestran una serie de imágenes impresionantes. Se calcula que hasta 2,4 millones de hogares y edificios se quedaron sin electricidad en todo Japón, y se recomendó la evacuación a 1,2 millones de personas, aunque finalmente sólo 16.000 acudieron a los refugios.