Mañana domingo, Hong Kong celebra unas elecciones municipales que se seguirán con lupa en medio mundo. Se espera que los hongkoneses acudan en masa a las urnas para elegir entre los candidatos del bloque prodemocrático y los del progubernamental, respaldados por Pekín. La cita servirá de barómetro para medir el apoyo real de la población a unas protestas que llevan cinco meses poniendo patas arriba la vida en la ex colonia británica.
“Es nuestra oportunidad para mostrar nuestra fuerza y que por fin nos escuchen”, destacó en un acto de campaña Billy Chan, un joven candidato del bloque democrático que concurre en el barrio de Shatin, uno de los más agitados durante las últimas semanas. Sus aspiraciones se dan de frente con las de su rival, un Ha Kim Kwan que, como el resto de su bando, creen que los autores de las protestas pertenecen a una minoría violenta que no representa ni cuenta con el apoyo de la “mayoría silenciosa” de la ciudad.
La campaña se ha visto salpicada de incidentes como el apuñalamiento de un candidato progubernamental
Estas elecciones de distrito son los únicos comicios celebrados en el territorio semiautónomo chino bajo la fórmula del sufragio universal. Tradicionalmente, están centrados en asuntos muy locales –como el transporte, los servicios sociales o la mejora de espacios públicos– y han estado dominados por los candidatos oficialistas. Pero en esta ocasión, las encuestas apuntan a que se van a cambiar las tornas y que los partidos prodemocráticos podrían hacerse con una buena parte de las 452 concejalías que hay en juego en 18 distritos.