La tormenta tropical Harvey ha cumplido con su amenaza destructiva y está produciendo “inundaciones sin precedentes” en el sureste de Texas, que en el caso del área metropolitana de Houston han llegado a más de un metro de acumulación de agua.

 Según ha informado el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EEUU en su boletín de las 21.00 GMT, Harvey, que el sábado se degradó a tormenta tropical, continúa con vientos máximos de 65 kilómetros por hora, pero arrojando aun lluvias torrenciales.

El centro meteorológico ha señalado que el ojo del ciclón se halla a 35 kilómetros al noroeste de Victoria, Texas, estado en donde, de acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional (NWS) estadounidense, el ciclón ha dejado al menos cinco víctimas mortales y decenas de heridos.

El NWS ha calificado a este ciclón de “catastrófico” y “más allá de cualquier experiencia”, y ha pronosticado que partes de este estado acumularán hasta 1,2 metros de lluvia, probablemente el registro mas alto de su historia, cálculo en el que coincide el CNG.

El titular de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias, Brock Long, ha afirmado a la cadena CNN que el paso de Harvey en Texas quedará registrado como un “evento de referencia” y ha estimado que el personal de esta agencia permanecerá en las áreas más afectadas “por años”.

La oficina del sheriff del condado más afectado por Harvey ha avisado en Twitter de que varios caimanes han aparecido por los núcleos urbanos en busca de terreno elevado para capear el temporal y recomienda no molestarlos hasta que amaine.