La exprimera dama de Haití, Martine Moïse, viuda del asesinado presidente Jovenel Moïse, considera seriamente presentarse a las elecciones presidenciales en su país.
“El presidente Jovenel tenía una visión y nosotros los haitianos no vamos a dejar que eso muera”, dijo en una entrevista con The New York Times, publicada este viernes.
Antes de lanzarse a la carrera presidencial, señalo, deberá someterse a más cirugías de su brazo derecho, en el que fue herida durante el asesinato de su esposo, ocurrido el pasado 7 de julio, cuando mercenarios ingresaron a su residencia privada en Puerto Príncipe.
Hasta ahora, Martine Moïse se ha sometido a dos operaciones y, según precisó, los médicos tienen planeado implantarle nervios de los pies en el brazo; pese a ello, señaló, es posible que no pueda volver a usar del todo esa extremidad superior.
Algunos detalles del magnicidio
En la entrevista, la exprimera dama relató parte de lo que vivió el día del magnicidio. Contó que ella y su esposo estaban durmiendo cuando se oyeron los primeros balazos, que los despertaron y los hicieron levantarse.
Ella fue a despertar a sus hijos, mayores de 20 años, y les dijo que se escondieran en un baño. Su esposo llamó a dos altos oficiales a cargo de su seguridad, pero los mercenarios ya habían ingresado a la vivienda, presuntamente sin ningún impedimento.
El entonces mandatario le dijo a su esposa que se echara al piso: “Ahí creo que vas a estar segura”, recordó la viuda, señalando que fueron las últimas palabras que le dijo su marido.
Una ráfaga de disparos entró a la habitación y a ella la hirieron en la mano y el codo. Tras eso se quedó quieta en el piso. “Sentía que me estaba ahogando, porque tenía sangre en la boca y no podía respirar”, rememoró, para añadir que escuchó a los mercenarios conversar, aunque ninguno de ellos hablaba creole o francés, y registrar la habitación en busca de algo.
Luego, los asesinos se marcharon. “Cuando se fueron, creyeron que estaba muerta”.
Hasta ahora, 26 personas han sido detenidas por su presunta vinculación con el magnicidio, entre ellas 18 colombianos, en su mayoría retirados del Ejército de ese país.
Martine Moïse reconoce las labores que se han hecho para la captura de esos hombres, pero aún la atormenta la duda sobre quién es el autor intelectual, el que dio las órdenes y aportó el dinero para el magnicidio. “Solo los oligarcas y el sistema podían matarlo”, afirmó.