En el Kumbh Melael mayor festival religioso del mundo que se celebra a orillas del Ganges y al que acuden cada año 120 millones de personas, se distribuyeron tests falsos de coronavirus entre más de 100.000 asistentes. Como ya informó EL ESPAÑOL, la celebración se convirtió en un evento de “súper propagación” que intensificó e hizo más devastadora la segunda ola de la Covid en la India.

En los cuatro días más sagrados del Kumbh Mela, hasta 30 millones de personas pudieron llegar a coincidir al mismo tiempo en el baño ritual a las orillas del Ganges a su paso por la ciudad de Haridwar, según informaba Miguel Á. Gayo Macías en este periódico.

Un 25% de los tests que se distribuyeron en el Kumbh Mela, que se celebró en abril, eran falsos. Y pueden haber provocado centenares de miles de nuevos casos. “Si el test te dice que eres negativo y vas y te mezclas con personas que piensan que estás a salvo, entonces cientos e incluso miles de personas estarán en riesgo de contagio y los casos se dispararán”, señala al diario The Times el profesor Gudlavalleti Murthy, director de la Fundación de Salud Pública de la India en Hyderabad.

la India está recuperándose ahora del impacto de una virulenta segunda ola que alcanzó su pico la segunda semana de mayo, con más de 400.000 contagios en un solo día y más de 4.000 muertes.

La rápida propagación llegó a colapsar el sistema de salud indio, con falta de camas UCI y de oxígeno de uso médico en parte del país, y dejó imágenes de crematorios abarrotados.

Efe

En aquel mes de abril se permitió que el festival de Haridwar, de varias semanas de duración, continuara a pesar de un aumento de los casos y del temor de que asisitieran millones de personas. El gobierno del estado de Uttarakhand prometió que los pepegrinos serían sometidos a pruebas de detección del coronavirus y contrataron a 20 laboratorios privados para poder realizar 50.000 tests al día.

Sin embargo, un laboratorio realizó tests falsos a 100.000 personas. Los funcionarios locales descubrieron que se había utilizado un número de teléfono para registrar a más de 50 personas y una dirección para 500. Un kit había analizado 700 muestras.

El laboratorio afirmó que contaba con 200 empleados recopilando las muestras, pero en realidad, estos supuestos trabajadores eran estudiantes que vivían en otro estado. De los 100.000 tests que el laboratorio afirmó haber hecho, sólo 177 dieron positivo, una tasa del 0,18%, comparado con el 10% que se registraba a nivel nacional en abril.

Líderes del Bharatiya Janata Party (BJP), el partido del primer ministro Narendra Modi, insistieron en que el festival debía celebrarse, a pesar de las advertencias de los epidemiólogos de que podía producirse un aumento de los casos. 

Naga Sadhus participan en la procesión para bañarse en el Ganges durante el Kumbh Mela.

Naga Sadhus participan en la procesión para bañarse en el Ganges durante el Kumbh Mela. Reuters

Los peregrinos que regresaban a sus casas volvían con el virus. En una ciudad del estado de Madhya Pradesh, 60 de los 61 peregrinos que fueron sometidos a pruebas PCR dieron positivo. Sin embargo, los dirigentes del BJP negaron la “súper propagación” incluso cuando los casos diarios alcanzaron los 400.000 en el pico de la segunda ola.

Vacunación

India intenta vacunar ahora a sus 1.350 millones de habitantes pero una encuesta pone de manifiesto que, aunque las dudas sobre las vacunas ya no son tantas, el 63% de los indios que viven en áreas rurales y el 40% de los que viven en ciudades pequeñas no saben qué pasos deben seguir para registrarse y recibir la vacuna.

Los números están todavía por debajo de las expectativas del país, que planeó inmunizar por completo a unos 300 millones para julio, cuando se cumplen seis meses de la campaña que comenzó el pasado 16 de enero.

Esto significa inocular a un tercio de su población mayor de 18 años, que según datos oficiales es de casi 950 millones de habitantes.

Varios cuerpos esperando a ser cremados en la India.

Varios cuerpos esperando a ser cremados en la India. Reuters

La India tiene un mes para acercarse a su objetivo, que implica la administración de un total de 600 millones de dosis, es decir, más de 10 millones de vacunas por día.

Durante los últimos siete días, el país administró un promedio de 3,1 millones de dosis por día, por lo que tendría que triplicar sus esfuerzos para cumplir su objetivo.

Producción al límite

La limitada disponibilidad de vacunas ha sido un factor determinante en el plan de vacunación del país, que pese a ser conocido como “la farmacia del mundo” y albergar la mayor fábrica de vacunas, no ha podido satisfacer la demanda de su numerosa población.

En este momento se están utilizando sólo dos fórmulas para la campaña, Covishield de AstraZeneca, y la indígena Covaxin del laboratorio indio Bharat Biotech, ambas fabricadas localmente.

Una mujer recibe la vacuna contra la Covid en Bombay.

Una mujer recibe la vacuna contra la Covid en Bombay. Reuters

El director ejecutivo del Instituto Serum de la India (SII), el mayor productor de vacunas del mundo y fabricante de Covishield, Adar Poonawalla, ha asegurado que la capacidad de producción de sus plantas están al límite, y aún así no será capaz de satisfacer la demanda local por sí solo.

Las autoridades han dado además licencia de uso de emergencia e importación a la fórmula rusa Sputnik que, con la alianza de cinco empresas indias, espera establecer su mayor centro de producción, con 800 millones de dosis por año.

La enorme demanda de la India está además presionando el sistema de distribución global, después de que el Gobierno nacionalista hindú del primer ministro, Narendra Modi, bloqueara en la práctica las exportaciones desde abril en pleno pico de la segunda ola del coronavirus.

Uno de los principales afectados es el programa de distribución global COVAX, que impulsa la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el que la producción india de Covishield es fundamental, especialmente para las economías de bajos ingresos.