Un estudio financiado por DARPA ha planteado la posibilidad de las prótesis cerebrales que mejoran la memoria. Tras una investigación en animales que arrojó resultados exitosos, el nuevo estudio se realizó en pacientes del Wake Forest Baptist Medical Center que ya tenían implantes cerebrales como parte del tratamiento para la epilepsia, y experimentaron marcadas mejoras en la memoria a corto y largo plazo.

Se les pidió a los pacientes que jugarán una serie de juegos de computadora relacionados con la memoria, y mientras intentaban recordar cosas, los investigadores registraron patrones de disparos neuronales alrededor del área del hipocampo, que es responsable de la memoria.

Prestaron especial atención a los patrones neuronales que dieron como resultado la codificación de la memoria correcta. Luego hicieron que los pacientes volvieran a jugar y estimularon eléctricamente el cerebro de cada paciente utilizando sus propios patrones de codificación de memoria exitosos. Efectivamente, la esperanza era usar esas estimulaciones eléctricas para activar un almacenamiento de memoria más efectivo del material disponible.

Y funcionó, incluso mejor de lo que esperaba el equipo. Los resultados en las pruebas de memoria a corto plazo aumentaron en un gran 37 por ciento, y en las pruebas de memoria a largo plazo (recordando cosas de hasta 75 minutos antes) en un 35 por ciento.

“DEMOSTRAMOS que podíamos acceder al contenido de la memoria de un paciente, reforzarlo y devolverlo al paciente”, dice Robert Hampson, Ph.D., autor principal del estudio.

Puede ver algunos de los procesos en el video a continuación.

“Incluso cuando la memoria de una persona se ve afectada, es posible identificar los patrones de activación neural que indican la formación correcta de la memoria y separarlos de los patrones que son incorrectos. Luego podemos alimentar los patrones correctos para ayudar al cerebro del paciente a formar nuevos recuerdos, no como un reemplazo de la función de memoria innata, sino como un impulso a la misma “.

Esta investigación parece abrir la puerta a los implantes cerebrales que mejoran la memoria y que algún día podrán darle un botón que puede presionar cuando esté mirando algo que ayuda a aumentar sus posibilidades de recordarlo más tarde, y está claro cómo ese tipo de cosa podría ser un cambio de juego inmediato para aquellos dispuestos a dar el paso y conseguir uno equipado. Pero el equipo de investigación lo ve más como un posible dispositivo médico para pacientes con Alzheimer, derrames cerebrales o lesiones cerebrales traumáticas, ayudándolos a reiniciar la formación de nuevos recuerdos utilizando los patrones de actividad propios de su cerebro.

El equipo también espera que la tecnología algún día pueda ayudar a las personas a conservar los recuerdos que ya codificaron. “En el futuro”, dice Hampson, “esperamos poder ayudar a las personas a conservar recuerdos específicos, como dónde viven o cómo se ven sus nietos, cuando su memoria general comienza a fallar”.

El documento que describe la investigación aparece en el Journal of Neural Engineering.