En 2011, vimos una serie de pequeñas placas hexagonales creadas para servir como una máscara electrónica que dota a los robots de un sentido del tacto. El equipo responsable había colocado 31 de estas “células de piel” hexagonales en un pequeño robot, pero ahora han ido mucho más lejos, equipando a un robot de tamaño humano con 1,260 células para crear lo que afirman es el primer robot humanoide autónomo con artificial piel que cubre todo su cuerpo, incluso las plantas de los pies.
La piel sintética sensible lo convierte en un robot humanoide a prueba de abrazos
El robot H-1 ha sido equipado con piel artificial para proporcionarle una sensación de tacto Astrid Eckert / TUM