Los monumentos históricos revelan tanto por lo que dicen como por lo que callan. “A la memoria de las víctimas del bombardeo que destruyó la ciudad de Saint-Lô. El 6 de junio de 1944”, se lee al pie de la roca sobre la que se eleva esta pequeña ciudad de Normandía. El texto, breve y directo, explica el qué, el cuándo y el dónde. Falta una parte de quién. Es decir, los responsables de los bombardeos: las fuerzas armadas aliadas que el mismo día habían desembarcado en la costa, a 40 kilómetros de Saint-Lô, para liberar Europa del nazismo.
“El monumento no dice quién lo hizo. Podrían haber escrito: ‘A las víctimas de los bombardeos americanos’. No lo dice”, señala el historiador militar Stephen A. Bourque, autor de Beyond the beach. The allied war against France (Más allá de la playa. La guerra aliada contra Francia).