La fotografía fue hecha por la sonda Solar Parker, que se encontraba a unos 27,1 millones de km de la superficie del Sol en aquel momento. Es decir, la sonda se encuentra unos 214 millones de km más cerca de la superficie de la estrella que la Tierra.
El planeta Mercurio puede verse como una burbuja brillante en el centro de la imagen. Asimismo, el material solar cerca de las regiones altamente activas del Sol parece un rayo que destella a través de la imagen.
Los astrónomos esperan que la misión Parker pueda proporcionar datos valiosos para ayudar a entender los misteriosos procesos que tienen lugar en nuestro Sol.
Al ser diseñada la misión de la sonda, los científicos querían abordar tres cuestiones importantes relacionadas con la heliofísica: ¿cómo la atmósfera exterior del Sol, la corona, se calienta a temperaturas unas 300 veces más altas que la superficie visible debajo?; ¿cómo se acelera el viento solar tan rápidamente a velocidades tan altas?; ¿cómo algunas de las partículas más energéticas se alejan del Sol a más de la mitad de la velocidad de la luz?
La nave lleva el nombre de Eugene Parker, un astrofísico estadounidense quien predijo por primera vez la existencia del viento solar en 1958 y es la única persona viva que ha tenido una misión de la NASA nombrada en su honor.