La marcha contra el traslado de la Embajada de EE UU se convierte en la protesta más sangrienta en Gaza
El Ejército israelí abate a tiros a 55 manifestantes palestinos que se dirigían hacia la frontera. Gaza ha vivido este lunes la jornada más sangrienta desde que se inició la ola de protestas masivas el pasado 30 de marzo. Marcada por el lanzamiento de piedras y de neumáticos ardiendo, la marcha de decenas de miles de palestinos en el límite de la Franja con Israel contra el traslado de la Embajada de EE UU a Jerusalén se ha cobrado la vida de al menos 55 manifestantes y ha causado más de un millar de heridos por disparos de los soldados, según informan fuentes sanitarias del enclave costero. El balance de víctimas en un solo día no tiene precedentes desde la guerra de 2014 en Gaza. Un portavoz castrense aseguró que, pese a las advertencias lanzadas por el Ejército, cerca de 40.000 palestinos participaron en los disturbios en más de una docena de puntos de la valla de separación y arrojaron bombas incendiarias y artefactos explosivos. La frontera ha sido declarada zona militar cerrada.