El Tribunal de Apelación de Cabo Verde encargado de dirimir la causa que acorrala a Alex Saab, presunto testaferro del presidente venezolano, Nicolás Maduro, acordó este lunes su extradición a Estados Unidos. El empresario colombiano fue detenido en junio durante una escala en el archipiélago africano en aplicación de una orden de busca y captura de Interpol. Washington, que acusa a Saab de ser el principal operador financiero del chavismo, persiguió su arresto durante la Administración de Donald Trump y solicitó la extradición porque lo considera una pieza clave en su estrategia para forzar un cambio político en Venezuela.
La noticia ha sido difundida a través de un comunicado distribuido por correo electrónico por el equipo habitual de comunicacion de la la defensa, que fue asumida por el despacho del exjuez español Baltasar Garzón. Los abogados, señala el bufete, recurrirán la decisión del tribunal y acudirán a la Corte Suprema de Cabo Verde. Es decir, la sentencia aún no es firme, aunque la posible entrega a las autoridades estadounidenses amenaza con poner en jaque el entramado de negocios del régimen bolivariano.
“Esta decisión”, lamenta la defensa de Saab en una nota, “supone un desafío directo a la orden del Tribunal de la CEDEAO [la Comunidad Económica de Estados de África Occidental], de diciembre de 2020, de suspender el procedimiento de extradición contra el enviado especial Alex Saab hasta la audiencia principal que está prevista para el 4 de febrero”. Caracas siempre ha cerrado filas con el empresario, nacido en la ciudad de Barranquilla, en el Caribe colombiano. El Gobierno lo considera un operador oficial, se refirió a él primero como “enviado especial” y la semana pasada lo nombró embajador extraordinario ante la Unión Africana. El canciller, Jorge Arreaza, denunció públicamente que sufrió “torturas” y violaciones de sus derechos humanos.
La resolución del juez no ha sido una sorpresa ni siquiera para los abogados, que ya en agosto apelaron un primer fallo que dictaba la extradición del empresario. “No hace sino continuar deplorable serie de decisiones en las que los tribunales caboverdianos se han negado a abordar sistemáticamente los argumentos presentados por la defensa del enviado especial, violando la ley y la Constitución”, continúa la defensa, que tratará ahora de impugnar el fallo “de la manera más enérgica posible”.
El letrado que representa a Saab en Cabo Verde, José Manuel Pinto Monteiro, comparó al acusado con el fundador de Wikileaks, Julian Assange. “Un número significativo de los argumentos que hemos planteado en nuestra defensa han sido aceptados hoy por un tribunal del Reino Unido en su sentencia de negarse a extraditar a Julian Assange a los Estados Unidos, sin embargo, esos mismos argumentos han caído en oídos sordos en Barlavento”, señala el abogado en un comunicado. “La negativa ciega a reconocer la inmunidad e inviolabilidad de Alex Saab [en calidad de representante de un Gobierno extranjero] frente al derecho internacional consuetudinario establecido desde hace mucho tiempo tendrá repercusiones a largo plazo para Cabo Verde”, sigue Monteiro.
Las investigaciones que afectan a Saab se intensificaron en 2018, cuando la Fiscalía de México se incautó de cargamentos destinados a los subsidios de alimentación que el régimen chavista reparte en los barrios a través de la red de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). El pago de sobreprecios por alimentos de baja calidad hizo saltar todas las alarmas y el empresario decidió abandonar Colombia, su país. Al caso se sumaron también acusaciones de blanqueo formuladas por Estados Unidos e incautaciones de bienes en Italia.