La ira no amaina en Estados Unidos. Las manifestaciones multitudinarias contra la violencia y el racismo policial continúan pese a que al menos 40 ciudades han decretado el toque de queda y desplegado la Guardia Nacional.

No es el caso de Nueva York, donde pese a las impactantes escenas de saqueos y detrozos en los comercios de la Quinta Avenida del lunes por la noche, el gobernador demócrata, Andrew Cuomo, se niega a sacar a los militares a la calle.

“No violencia -grita un manifestante-. No dejaremos que Trump degrade nuestra democracia. Tenemos derecho a expresarnos por la primera enmienda”.

El toque de queda ha sido adelantado a las ocho de la tarde. A partir de esa hora, el centro de Nueva York parece una ciudad tomada y vacía, como si volviera a estar confinada por la pandemia.

Más manifestantes ante la Casa Blanca

“No puedo respirar” gritan los manifestantes en Washington, en un simulacro del arresto mortal de George Floyd.

La multitud congregada en la capital, ante las vallas del parque contiguo a la Casa Blanca, ha sido todavía mayor que la del lunes, cuando el presidente Donald Trump anunció el despliegue en la ciudad de “miles y miles de soldados fuertemente armados” para hacer respetar el toque de queda.

Cuando este comenzó, a las siete de la tarde, la protesta en las calles fue sustituida por una inédita cacerolada desde las viviendas en varios barrios, convocada a través de las redes sociales.

“Era un hombre bueno” dice la madre de la hija de George Floyd

Manifestación multitudinaria y pacífica también en Mineápolis, donde la madre de la hija de seis años de George Floyd ha defendido su memoria.

“Estoy aquí por mi bebé y por George. Quiero justicia para él porque era un hombre bueno. No importa lo que nadie piense, era bueno”, afirmó ante la multitud Roxie Washington.

La jornada ha dejado menos saqueos y destrozos que en días anteriores. Sin embargo, Estados Unidos sigue clamando justicia más de una semana después de que el afroamericano George Floyd muriera por asfixia bajo la rodilla de un policía.