Con el tratado de Basilea de 1795 la parte este de la Isla de Santo Domingo pasó a ser propiedad de Francia, al igual que lo había hecho la parte oeste unos cien años antes aproximadamente con el tratado de Ryswick en 1697.
Curiosamente, y por mandato supremo de Napoleón Bonaparte, se les permitió a los habitantes criollos y españoles del este del territorio seguir viviendo a su estilo y con sus costumbres, cosa que no fue así en la parte oeste de la isla, Haití. En Haití el movimiento social generado por la revolución francesa de 1789 provocó una serie de revueltas iniciadas por el mulato Vicente Ogé (1790), las cuales continuaron y fueron capitalizadas años mas tarde por un negro esclavo de las plantaciones del norte quien finalmente tomó el gobierno en 1801, Toussaint Louverture.
Louverture se rebeló contra la Metrópolis, y Bonaparte envió una expedición a cargo de su cuñado Víctor Emmanuel Leclerc para hacerlo preso y normalizar la situación. Así fue, luego de varios meses Toussaint seria capturado y enviado a Francia donde moriría en el castillo de Joux. Sin embargo, aunque la parte este de la isla fue controlada por Francia por algunos años, hasta 1808, el movimiento revolucionario en Haití fue continuado por uno de los lugartenientes de Toussaint, J. C. Dessalines, quien declaró la independencia Haitiana en 1804.
Leclerc instala a Juan Luis Ferrand como comandante de la plaza de Montecristi, quien posteriormente se dirige a Santo Domingo con sus tropas, hace preso a jefe francés de la Plaza Kerverseau y lo embarca a Francia, tomando así el control de la parte Este de la isla en la llamada Era de Francia. Haití invade una y otra vez. En 1805 una gran invasión dirigida por el mismo emperador Jacques I (Dessalines) llega a la ciudad de Santo Domingo, pero no logra tomarla. De regreso a Haití el ejército Haitiano destruye ciudades, quema pueblos y mata a militares, civiles y niños. En Moca, el capitán haitiano Joubert participa en el degüello de decenas de niños en la iglesia de la ciudad.
Al ano siguiente, en 1806, los dos subalternos inmediatos de Dessalines conspiran y se deshacen de él. Henry Christopher y Petion reparten a Haití en dos reinos, el del norte dirigido por el primero, y el del sur comandado por el segundo. El poder de ambos se extiende hasta final de la segunda década del siglo XIX. Mientras tanto los españoles y criollos conspiraban contra el régimen francés en el lado este de la isla. En noviembre de 1808 el brigadier Juan Sánchez Ramírez enfrenta a Ferrand en la histórica batalla de Palo Hincado en las vecindades del Seybo, y este triunfo marca el fin de la Era de Francia. Aunque ya para el ano siguiente este territorio había pasado a posesión de Espana, esta no se intereso mucho por ella, pues la economía de la isla estaba en decadencia y el resto de Latinoamérica comenzaba a enfrentar a la Metrópolis lo que le generaba un serio problema a “La Madre Patria”. Este desinterés por parte de España por nuestro territorio y hizo que este periodo recibiera el nombre de España Boba.
Asi se mantuvo el este del territorio, sin mucha actividad hasta que en 1821 el intelectual y asistente de Juan Sánchez Ramírez, José Núñez de Cáceres, proclamo nuestra libertad e independencia, pero no recibió la ayuda requerida, por lo que el movimiento revolucionario no progreso (Independencia Efímera).
Las limitaciones económicas, la incertidumbre política, la inestabilidad social y otros factores permitieron una fácil invasión de Jean Pierre Boyer, líder haitiano quien había unificado los antiguos dos reinos de su país. Boyer entra triunfante a Santo Domingo e impone algunas leyes que agradan a los habitantes de este lado de la isla. Elimino la esclavitud, minimizo y derogo los impuestos, dinamizo la economía, y permitió inicialmente que se siguiera viviendo de acuerdo a las costumbres establecidas, entre otras condiciones.
Algunos anos mas tarde Boyer comenzó a cambiar todas aquellas facilidades y costumbres llegando incluso a expropiar pertenencias de la iglesia Católica y a enfrentar directamente al Arzobispo Valera. Eso, junto con el “no permiso para los nacionales comercializar productos” produciría cambios de conductas en los criollos y generaría algunos movimientos insurgentes en nuestro territorio.
Para 1838 algunos dominicanos nacionalistas que habían tenido alguna experiencia en el exterior con sistemas políticos liberales comenzaron a conspirar contra el dominio extranjero. Nace entonces la sociedad secreta la Trinitaria encabezada por el patricio Juan Pablo Duarte y Diez. Con la idea de no ser descubierta y tener amplio margen de seguridad, se crearon células de tres miembros de donde finalmente se toma su nombre, La Trinitaria. Por algunos errores esta fue descubierta y pasó a llamarse la Filantrópica. La conspiracion fue creciendo y 6 años mas tarde todo estaba listo para la insurrección.
El 27 de Febrero de 1844 en la noche, habiendo sido Duarte deportado del pais por el sustituto de Boyer, Charles Herard, los Trinitarios se alzan. Sanchez toma la fortaleza Ozama, y Mella en la Puerta de la misericordia disparó el trabucazo declarando la independencia. De allí se desplazan a la Puerta del Conde izan la primera bandera Nacional. Se inicio un largo camino independentista que duraria unos 12 años, hasta que finalmente Haiti reconoció la independencia de este lado de la Isla. Duarte regresó al país el 14 de marzo del 1844, y Tomas Bobadilla fue nombrado presidente provisional de la junta gubernativa. Luego lo sustituyó Pedro Santana quien se quedó como presidente hasta 1848.
Se dan catorce batallas y enfrentamientos entre los independentistas nacionales y los haitianos. Seis de ellas en 1844 y las otras ocho repartidas en los siguiente 12 años. El presidente Charles Herard organizó tres columnas con unos 20,000 soldados haitianos. Por el norte entraría una columna procedente de Cabo Haitiano dirigida el general Juan Luis Pierrot, y por el sur vendrían dos. Una entraria por Neyba bajo la dirección de Augusto Souffront y la otra comandada por el mismo general y presidente Herard que buscaba tomar San Juan de la Maguana y Azua.
Las dos primeros encuentros fueron la batalla de Fuente del Rodeo y la de Cabeza de las Marías el 13 y 18 de Marzo. El primer encuentro en las vecindades de Bahoruco fue entre el general Fernando Taveras y el presidente y general haitiano Herard. En el segundo se verían las caras el general Manuel de la Regla Mota y el comandante Souffront. De la regla se vio obligado a retirarse a Azua.Luego vino la célebre batalla del 19 de Marzo, donde Pedro Santana y su grupo derrota a Souffront en la histórica batalla que lleva ese nombre.
Dias mas tarde se da la batalla de Santiago, la del 30 de Marzo donde los jefes haitianos Pierrot y Saint Louis son derrotados por los generales Jose Maria Imbert, Fernando Valerio y el Jose Lopez en el fuerte “Dios Patria y Libertad”. La guerra fue a muerte, los historiadores señalan mas de 600 bajas haitianas en una tarde, y solo algunas dominicanas.
Dos semanas después Antonio Duvergé y sus soldados derrotan al coronel haitiano Pierre Paul en el enfrentamiento del Memiso, y dos dias mas tarde, el 15 de abril, el fundador de la marina dominicana Juan Bautista Cambiaso, y los comandantes Juan Bautista Maggiolo y Juan J. Acosta en las goletas Separacion Nacional, Chica Maria y San Jose derrotan a la flota haitiana en la bahia de Azua en la conocida batalla de Puerto Tortuguero. Aunque la guerra de independencia se prolongó por años, sin lugar a dudas los enfrentamientos del 19 y 30 de Marzo marcaron la victoria dominicana sobre Haiti, y esbozaron la separación definitiva de nuestro pueblo del vecino.
Pasaron algunos meses y los combates se reactivaron en la frontera cerca de Elias Pina con la batalla de Cachimán donde Antonio Duvergé formo un ejercito de tres columnas dirigidas por el, por Felipe Alfau y por Francisco Pimentel. Allí a mediados de 1945 los dominicanos derrotaron los haitianos comandados por Pierrot, Serafín y Denis.Tres meses después, en septiembre de 1845, en la zona de la hoy Elias Pina el comandante Jose Joaquin Puello ayudado por los coroneles Valentín Alcántara y Bernardino Pérez derrotan a los invasores en la Batalla de la Estrelleta.
EL 27 de Octubre un grupo de dominicanos encabezados por Francisco Salcedo, Pedro Eugenio Pelletier, Jose Maria Imbert, (estos dos participaron el 30 de marzo en Santiago), Jose Mayol, Jose Maria Bido entre otros enfrentaron en Dajabón , en el cerro de Beller a los haitianos en un corto y crudo combate, donde el ejercito dominicano salió triunfador. Esta seria la ultima batalla de ano 1845.
Las cosas quedaron tranquilas en los próximos años hasta abril del 1849, cuando el emperador Faustino Soulouque envió un contingente a cargo de Juan Francisco Jeannot, quien fuera derrotado por Antonio Duvergé en la batalla del Número en Azua, y dias después el mismo Soulouque enfrentaría a Pedro Santan corriendo la misma suerte en el insigne batalla de las Carreras en las vecindades de Bani. A finales del ano 1855 se liberan las batallas de Cambronal en Neiba y Santome cerca de San Juan de la Maguana. En Enero del 1956 seria el ultimo enfrentamiento en Sabana Larga, Dajabón donde Juan Luis Franco Bidó derrotó definitivamente al emperador Haitiano Faustino I.
Pero el país no se estabilizó ni social ni económicamente entre los anos 1856 y 1860, por lo que Santana, con al idea de quedarse con el poder, aprovecho a Felipe Alfau que estaba por Europa, para proponer la anexión del país a España. Así fue, se anexó la república a Reino Español hasta que en 1863 un grupo de patriotas levantaron las armas y proclamaron la Restauración de la República. La guerra de Restauración duró dos años, y junto a la guerra de Abril del 1965, son los dos episodios mas sangrientos de nuestra historia.
Mientras prácticamente toda Latinoamérica se independiza de España en las dos primeras décadas del siglo XIX, nosotros caemos bajo el yugo haitiano por 22 anos, para independizarnos de Haiti en 1844, y restaurar de España la independencia en 1865.
Dr. Rony Joubert Rehabilitacion Bucal e Implantologia www.odontologiajoubert.com