Mucho antes que el recién nacido Archie, el hijo del príncipe Harry y la duquesa Meghan Marke, la ascendencia africana ya estaba presente en la familia real británica.
De acuerdo al registro genealógico, Sofía Carlota de Mecklenburg-Strelitz (1744-1818), reina de Inglaterra y esposa del rey Jorge III (1738-1820), era descendiente directa de una mujer africana.
El dato fue entregado por primera vez en 1996, durante el programa “Frontline” del canal público estadounidense PBS.
En este programa, el historiador Mario de Valdes y Cocom, especialista en el tema de la diáspora africana, señaló que había fuertes indicios que confirmaban la historia de que Carlota era descendiente de Madragana Ben Aloandro (1230-?), amante del rey portugués Alfonso III (1210-1279), con una distancia de 15 generaciones.
Un cronista del siglo XVI, Duarte Nunes de Leao, describió a la amante de Alfonso III como una mujer mora, como se llamaba en Europa a las personas que eran oriundas de los pueblos del norte de África.
Y el eslabón que conecta a esta mujer con Carlota, según Valdes y Cocom, sería la noble Margarita de Castro y Sousa, que vivió en el siglo XV.
“La reina Carlota, esposa del rey de Inglaterra, Jorge III, descendía directamente de Margarita de Castro y Sousa, una rama negra de la casa real portuguesa”, señaló el historiador en 1996.
De acuerdo a Valdes y Cocom, el enigma de la ascendencia africana de la reina Carlota fue resuelto después de una investigación sobre las personas negras representadas en las pinturas flamencas del siglo XV.
“Dos historiadores del arte habían anotado que los negros que habían sido incluidos en los cuadros debían ser personas que pertenecían a la realeza, ya que el artista, sin verlos, no podía hacer esa diferencia en la coloración de la piel”, dijo el historiador.
Y añadió: “Se consiguieron pruebas que comprobaban que los modelos para estos personajes negros en los cuadros, con toda probabilidad, habían sido miembros de la familia real portuguesa”.
Retratos
En el caso de los retratos hechos a Carlota, las evidencias étnicas son más que visibles en las obras pintadas por el artista Allan Ramsay (1713-1784).
Esos cuadros hicieron historia. En el libro “African Impact: Historical Cross Reference”, el investigador Joseph Johnson le dedica un capítulo a la reina Carlota.
En él resalta que las características africanas son evidentes en los retratos de Ramsay y la ascendencia es confirmada por la genealogía.
Johnson también cita al médico Christian Friedrich Freiherr von Stockmar, cercano a la realeza británica, quien también había descrito a Carlota como una mujer de “un rostro mulato”.
El autor de la “Enciclopedia sobre la presencia negra en la historia y la cultura de Europa”, Eric Martone, también corrobora esa tesis.
En su libro señala la historia de la famosa amante de Alfonso III, aunque aclara que se conoce poco sobre su vida.
Y añade que aunque ella no tiene “un impacto importante en la historia de Portugal, en Reino Unido hay mucho interés en su vida – especialmente en su raza, ya que es un antepasado de la reina Isabel II y su familia”.
Martone cita a una de las descendientes más famosas de la relación del Alfonso III con su amante: Margarita de Castro y Sousa.
“Margarita era una noble que se casó con Jean II, conde de Neufchatel y Lord de Montagu y Fontenoy”, dijo.
“Los descendientes de esa casa incluyen a muchos nobles de distintas casas europeas, incluida Carlota de Mecklenburg-Strelitz, quien a la postre fue reina consorte de Inglaterra”, señaló.
La actual soberana británica, Isabel II, es descendiente directa de uno de los hijos de la pareja.
Contexto
Experto en temas de la monarquía europea, Paulo Rezzutti confirma que el rey Alfonso III dejó herederos fuera de su casamiento.
“Realmente él tuvo una amante y dos hijos con ella. Pero ella no era negra. Era árabe, del norte de África, con la piel más clara, muy parecida a los marroquíes”, explicó.
Rezzutti afirmó que es posible que incluso un descendiente fuera de una relación formal haya sido reconocido como noble y, así, que haya participado de otros matrimonios dispuestos entre las casas reales europeas de la época.
“No era algo inusual dentro de la realeza que los hijos bastardos se convirtieran en nobles. Por ejemplo, la casa real de los Braganza, que estuvo en el poder por casi dos siglos, desciende de un bastardo de la casa real de los Avis”, dijo.
Rezzutti, quien también es biógrafo del emperador brasileño Pedro I (1798-1834), señala que el propio monarca, cuando reconoció a la duquesa de Goiás como su hija -nacida de la relación con su amante, la Marquesa de Santos- mandó a publicar un artículo en los diarios de Río de Janeiro sobre el tema.
“En el texto se explicaba que en Portugal, como en las otras casas europeas, era común reconocer a hijos bastardos. De hecho, añadía que muchas casas reales habían sobrevivido gracias a este tipo de prácticas”, añadió.
El historiador además resalta que en la época de la reina Carlota ser negro no era necesariamente objeto de discriminación en Europa.
“No era extraño encontrar, en varias cortes europeas, negros en buenas posiciones y normalmente ennoblecidos”, indicó.
Recuerda, por ejemplo, el caso del escritor ruso Alexandre Pushkin (1799-1837), descendiente de Abram Petrovich Gannibal, un negro que pertenecía a la corte del zar Pedro el Grande.
En el libro “Legal History of the Color Line“, el historiador Frank W. Sweet pone a la reina Carlota junto a otras notables personalidades del pasado que tienen ascendencia africana, además de Pushkin, como el escritor francés Alejandro Dumas (1802-1870) y el naturalista John James Audubon (1785 a 185
Sin embargo, no todos los expertos están completamente convencidos de las evidencias que apuntan a la ascendencia africana de Carlota.
David Williamson, ex coeditor de Debrett’s Peerage, la guía de la nobleza británica, dijo al diario The Boston Globe, que la conexión entre Madragana y Carlota era muy lejana.
Historiadores británicos dijeron al diario The Guardian que “la distancia generacional entre Charlotte y su presunta antecesora africana es tan grande que hace que la sugerencia sea ridícula”.
En 2017, The Boston Globe le preguntó al portavoz del Palacio de Buckingham, David Buck, sobre esta historia. “Hay rumores desde hace años”, respondió.
“Francamente, es una cuestión histórica y tenemos cosas mucho más importantes que tratar”, concluyó.
Carlota
Nacida en Mirow, en el entonces Sacro Imperio Romano Germánico, Sofía Carlota era una apasionada por las artes. Cultivó una amistad con los compositores Johann Christian Bach (1735-1782) – de quien tomó clases de música – y Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791).
También era aficionada a la botánica y ayudó a rehacer los jardines reales del palacio de Buckingham. Se la considera una de las promotoras del jardín botánico de Londres, conocido como Kew Garden.
Carlota tiene el puesto de segunda consorte con más tiempo en el trono británico: 57 años y 70 días. Su récord fue batido sólo por el marido de la actual reina Isabel II, el duque Felipe, en el puesto desde 1947.