La Cumbre del Clima afronta su último día sin que se vislumbre un acuerdo definitivo tras 10 jornadas de debates entre actores políticos, sociales y económicos.
Todo el mundo parece querer limitar el calentamiento global por debajo de los 1,5 grados centígrados comprometidos en el Acuerdo de París, pero se han tomado muy pocas medidas. Y el reloj sigue corriendo.
“Todavía no hemos llegado a las cuestiones más críticas, aún queda mucho trabajo por hacer y está previsto que la COP26 se cierre al acabar el viernes. Así que el tiempo se acaba”, dice Alok Sharma, presidente de la COP26.
El Secretario General de la ONU Antonio Guterres ve algo de luz aunque sigue calificando la situación de catastrófica. “Seguimos en la senda de un aumento catastrófico de la temperatura, muy por encima de los dos grados centígrados, por lo que los compromisos de cero neto requieren una rápida reducción sostenida de las emisiones en esta década.”
Los políticos han adoptado la retórica del activismo, pero, como dicen los mismos activistas, no han implementado ninguna de sus propuestas.
Jennifer Morgan, Directora Ejecutiva de Greenpeace, lamenta que “hace diez días Joe Biden vino a Glasgow y dijo que ‘no hay más tiempo para quedarse atrás o sentarse a mirar o discutir contra nosotros mismos’, pero el presidente de EEUU no se está sentando a mirar, es peor que eso, está en el lado equivocado, y este es un momento crítico en la negociación“.
Los líderes mundiales exprimirán este último día para alcanzar un compromiso, para evitar que esta COP26 sea un fracaso colectivo para el planeta.