La esperanza de vida en todo el mundo está cayendo por la contaminación atmosférica. Según las conclusiones de un destacado estudio publicado este miércoles, los niños que nacen hoy tendrán en promedio veinte meses menos de vida debido a la contaminación. El sur de Asia es la región más afectada.

De acuerdo con los datos del State of Global Air (GLOBA), en 2017 casi uno de cada diez fallecimientos estuvo relacionado con la contaminación. Ya figura como causa de muerte comparable con el tabaco, por encima de la malaria y de los accidentes de tráfico.

La contaminación que provocan los vehículos y las industrias al aire libre, sumada a la contaminación en el interior de los hogares (en gran medida, por los fuegos para cocinar), han provocado que los niños que nacen hoy en el sur de Asia tengan una esperanza de vida 30 meses menor. Para los países subsaharianos, la caída en la esperanza de vida es de 24 meses; y de 23 para el este de Asia. En los países ricos, el efecto sobre la esperanza de vida se estima en menos de cinco meses.

Para Robert O’Keefe, vicepresidente del Health Effects Institute, autor del informe, constatar “que la vida de los niños se está acortando tanto ha sido realmente sorprendente”. “No hay una medida que lo resuelva todo, pero los gobiernos tienen que tomar medidas”.