Rasputitsa
Soldados de la Wehrmacht tirando de un coche embarrado, noviembre de 1941. La rasputitsa desempeñó un papel crucial durante las diferentes guerras en Rusia, particularmente en la Segunda Guerra Mundial donde la Blitzkrieg fue casi detenida por el lodo, haciendo los tanques más poderosos prácticamente inutilizables.Foto: German Federal Archives
Lodo sin fin
Ejército alemán detenido por el lodo sin fin en la primavera de 1942 en el Frente Oriental.Foto: German Federal Archives
arricadas urbanas
Un militar alemán armado con un subfusil soviético PPSh-41 vigila desde una barricada. Muchos alemanes tomaban armas soviéticas cuando las encontraban porque eran mejores para el combate en espacios cerrados.
Foto: German Federal Archives
Francotiradores soviéticos
La de Stalingrado fue una batalla eminentemente urbana en la los francotiradores que diezmaron sin impunidad a las tropas enemigas de ambos bandos, tuvieron un papel protagonista.
Foto: Zelma
Tropas del ejército rojo entre las ruinas de la fábrica Octubre Rojo
La fábrica fue establecida el 30 de abril de 1897. La fábrica fue destruida totalmente durante la batalla de Stalingrado, pero fue restaurada poco después.Durante esta, la fábrica fue escenario de fuertes enfrentamientos entre las tropas alemanas y el Ejército Rojo.
Foto: German Federal Archives / Georgii Zelma
La primavera de 1942 en el frente oriental se había presentado mucho más tranquila que el año anterior. La escasez de recursos, el agotamiento de ambos contendientes, y un invierno especialmente duro al que seguía el correspondiente periodo de deshielo y embarramiento al que los rusos conocen como rasputisa, y que hace el terreno difícilmente transitable, hicieron que la guerra se tomara un pequeño respiro.
No obstante, las batallas que se libraron durante los años 1942 y 1943, resultaron decisivas en el desarrollo de laSegunda Guerra Mundial. Así, fue en 1942 cuando el ejército alemán se planteo el dilema de dar el golpe de gracia la Unión Soviética antes de que Estados Unidos pudiera movilizar sus recursos económicos y militares. El 28 de junio del mismo año, Hitler pondría en marcha la que se conoció como la Operación Azul, cuyo objetivo se centró en las riquezas minerales y petrolíferas de Ucrania y el Caúcaso. Entre las contingencias estratégicas se encontraba la ciudad de Stalingrado, cuya conquista pretendía cortar el suministro de recursos del ejército rojo.
Stalin prefería ceder terreno a enfrentarse con los nazis en una batalla perdida de antemano.
Convencidos de que el ataque se produciría sobre Moscú de forma inminente, la ofensiva que los alemanes desplegaron por todo frente ucraniano cogió a los soviéticos completamente por sorpresa. De este modo, en una maniobra más que usual, el Ejercito Rojo se replegó. Los alemanes se internaban imparables en el corazón de Europa, sin embargo no hicieron otra cosa que conquistar territorio desierto.
Stalin prefería ceder terreno a enfrentarse con los nazis en una batalla perdida de antemano. La progresión de los segundos avanzaba por el Caúcaso, no obstante las largas distancias que dificultaban el abastecimiento de suministros y las montañas hicieron que nunca llegaran a alzanzar los pozos petrolíferos con los que pretendían hacerse. Fue sí que Hitler pronto decidió, el 19 de junio de 1942, poner rumbo hacia Stalingrado.