Ian Carnelli
Director misión Hera y del programa de futuras misiones de la ESA
Bruce Willis acaba de cumplir 64 años. Y, aunque se conserva en una excelente forma física, ya no parece tan buena idea dejar en sus manos la seguridad de nuestro planeta. Nadie como él ha desempeñado ese papel de héroe canalla y expeditivo que lo mismo acribillaba a un terrorista que aceleraba a fondo para poner en órbita una nave espacial hacia una muerte muy probable. Y todo, por supuesto, sin perder la sonrisa socarrona del que apuesta a doble o nada en cada una de sus jugadas. Willis se nos ha hecho mayor, y ahora la idea de enviarle a miles de kilómetros de la Tierra cargado de explosivos para destruir un asteroide ya no seduciría ni a Michael Bay, el director de ese despropósito maravilloso titulado Armaggedon. En realidad, parece que lo de intentar hacer que los asteroides vuelen por los aires, no fue nunca una buena idea: “si hablamos sobre desviación de asteroides, la gente piensa en Armaggedon, en Bruce Willis y la bomba nuclear. Pero esto no se corresponde con la realidad”, explica Ian Carnelli, director de la misión Hera de la ESA. “De los asterioides grandes de más de un kilómetro conocemos el 90% y sabemos que ninguno de ellos supone un riesgo en un futuro próximo. Lo que nos preocupa más son los asteroides pequeños que, por su tamaño, reflejan menos luz y son más difíciles de ver desde la Tierra. La técnica que mejor funciona para desviar estos asteroides, en teoría, es la del impacto cinético. Es como cuando juegas al billar y golpeas una bola para desviar otra”. Así que en lugar de a Bruce Willis, parece que a quien necesitamos en realidad es al Paul Newman de El buscavidas.