El juez titular del Tribunal Superior Electoral (TSE), Ramón Arístides Madera Arias, denunció que la corte jurisdiccional ha llegado a una situación de no poder resistir el “estrangulamiento económico y financiero” a que ha sido sometida en los dos últimos años, a pesar de ser este un año preelectoral y que en el próximo se celebrarán dos elecciones.
Madera Arias hizo un “llamado urgente” al presidente Danilo Medina, al Congreso Nacional y a las autoridades presupuestarias para que “se busque solución a esta grave crisis económica que atraviesa el Tribunal Superior Electoral.
De igual modo, pidió al liderazgo político, a Participación Ciudadana, a la iglesia católica, al empresariado nacional y a todas instituciones de la sociedad civil, que se unan a sus reclamos.
Reveló que el TSE ni siquiera tiene dinero para pagar la regalía navideña y el sueldo de diciembre a sus empleados y funcionarios, y que tuvo que hacer malabarismo para poder hacer frente esa grave situación.
A través de una nota de prensa, enviada a este medio, el juez electoral narró que mientras crecen los expedientes con cientos de impugnaciones, amparos, demandas y otras reclamaciones de ciudadanos cuyos derechos electorales y políticos les habrían sido conculcados, el Tribunal no tiene recursos para pagar su personal ni para atender las necesidades de las audiencias que se celebran durante todo el día y parte de la noche, hasta los sábados y domingos.
El magistrado se quejó de que el Congreso Nacional no haya aumentado el presupuesto del TSE durante los últimos dos años y que ni siquiera haya hecho la indexación por inflación.
Explicó que para este año preelectoral el presupuesto del TSE no fue aumentado y tampoco se ha asignado ninguna partida adicional para el próximo año que 2020, cuando se celebrarán las elecciones congresuales, municipales y presidenciales en febrero y mayo, y posiblemente una segunda vuelta en el mes de junio.
“No se ha prometido ninguna partida adicional al presupuesto que permita que el TSE opera eficientemente ante el cúmulo de trabajo que se prevé”, precisó.
Afirmó que las autoridades conocen las dificultades operativas de la alta corte, y la necesidad de contratar otros juristas, abogados especializados y el personal técnico adecuado para cumplir su compromiso de conocer y decidir los conflictos electorales y de rectificaciones de las actas del Estado Civil que tengan carácter judicial.
Calificó la situación de “incomprensible” y “escandalosa” porque precisamente en un año electoral de tanta trascendencia y complejidad como el 2020 que se avecina, el Tribunal Superior Electoral, que tienen que juzgar con carácter definitivo todos los asuntos contenciosos electorales, no reciba los recursos que necesita para cumplir esas responsabilidades constitucionales.
Se quejó, además, de que el TSE tampoco tendrá recursos para poner a funcionar una estructura adicional que se es imprescindible para conocer y juzgar los delitos y crímenes electorales que puedan cometerse en los próximos procesos eleccionarios. El juez electoral puso como ejemplo que en los tres primeros días de la presente semana el Tribunal ha recibido unos 337 expedientes contentivos de diversas recursos y demandas que han sometido dirigentes y miembros de los partidos y agrupaciones políticas reclamados derechos que se les sido violados.