El jefe policial de la localidad haitiana de Petion Ville, vecina de la capital, fue herido de bala ayer mientras patrullaba la zona en vísperas de las protestas convocadas por organizaciones populares y estudiantiles para exigir una investigación sobre el presunto desvío de 3.800 millones de dólares de los fondos del acuerdo petrolero con Venezuela.
Jean Gospel Monélus recibió un disparo en el brazo derecho cuando junto a los miembros de una patrulla quitaban las barricadas callejeras que habían dejado manifestantes luego de una protesta celebrada el lunes, detalló la policía.
El oficial fue atendido en un hospital y se encuentra fuera de peligro. Ninguna persona había sido detenida, de acuerdo con el jefe de la policía Michel Ange Gédéon.
Las autoridades realizan operativos de seguridad de forma previa a las protestas convocadas para el miércoles. La denominada “gran movilización anticorrupción” comprenderá manifestaciones en diferentes partes del país y coincidirá con el aniversario de la muerte del líder independentista y emperador Jean-Jacques Dessalines.
La movilización será “el gran comienzo del fin de varias décadas de corrupción” en el país, consideró Pierre Alex Bouche, un estudiante de derecho de 26 años, al manifestar su confianza en que un millón de haitianos salga el lunes a protestar a las calles.
Desde el lunes comenzaron algunas protestas esporádicas. En algunos casos la policía lanzó bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes. Durante la mañana de ayer Bouche y otros estudiantes de economía y derecho de la Universidad del Estado realizaron una manifestación en el centro de Puerto Príncipe.
Los manifestantes bloquearon algunas calles con piedras y neumáticos incendiados. Ante la posibilidad de que las protestas se tornen violentas, como en julio de este año, diversos negocios han protegido sus ventanas con paneles de madera, los bancos no trabajarán y las escuelas dejaron de laborar al mediodía del martes. Algunas embajadas han llamado a sus ciudadanos a permanecer en lugar seguros.
De acuerdo con una investigación del Senado, 14 exfuncionarios estuvieron vinculados al desvío de fondos de Petrocaribe durante el gobierno del expresidente Michel Martelly (2011-2016) y ninguno ha sido procesado judicialmente.
“La situación es alarmante y nadie puede pretender no notarlo”, insistió Bouche. Consideró que no participar en las protestas para denunciar la corrupción que favorece la iniquidad “es enterrar lo que queda de los ideales de Dessalines”.
Petrocaribe se creó en 2005 para vender hidrocarburos a menor costo a sus miembros y ayudar a financiar sus proyectos de infraestructura petrolera. Petrocaribe está integrado por Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, El Salvador, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Venezuela, Honduras y Guatemala.
Venezuela financia a los socios de Petrocaribe hasta 50% de sus facturas petroleras por 25 años con créditos blancos y un período de gracia de hasta dos años. Para prevenir disturbios durante las protestas el presidente Jovenel Moïse se reunió el fin de semana con los jefes policiales para coordinar medidas de seguridad.
La policía informó en un comunicado que existen amenazas de vandalismo contra la infraestructura pública.
El ministerio de Justicia anunció en un comunicado la prohibición del porte de armas de fuego por parte de civiles desde la tarde de ayer martes hasta la medianoche del 19 de octubre.
Durante los disturbios ocurridos entre el 6 y 8 de julio contra el intento del gobierno de aumentar los precios de los combustibles, decenas de comercios fueron saqueados e incendiados, siete personas murieron y el entonces primer ministro Jack Guy Lafontant se vio obligado a renunciar.