Uno de cada cuatro italianos se ha despertado este domingo en cuarentena por culpa del COVID-19 o coronavirus de Wuhan. Mientras la mayoría de la población dormía, su primer ministro, Giuseppe Conte, anunciaba de madrugada que extendía las restricciones de movimiento que hasta entonces afectaban a una docena de localidades el norte del país a toda la región de Lombardía y a al menos 15 provincias. Estas medidas excepcionales afectan a más de 15 millones de personas y estarán en vigor hasta, por lo menos, el próximo 3 de abril.

Todos los eventos que conlleven aglomeraciones humanas están suspendidos, incluidos los partidos del Calcio, la máxima categoría del fútbol italiano. El exprimer ministro y líder del Partido Democrático, Nicola Zingaretti, ha dado positivo en las pruebas del coronavirus y está aislado en su domicilio, desde donde ha pedido que no cunda el pánico.

Italia sigue la senda china, poniendo a millones de ciudadanos en cuarentena, tras superar al gigante asiático en número de fallecidos diarios. Hasta el momento, el COVID-19 se ha cobrado 233 vidas en Italia, donde hay más de 5.000 infectados.

El decreto de cuarentena

El decreto que impone la cuarentena a más de 15 millones de italianos tiene varios puntos importantes que hay que destacar:

Limitación de viajes

– Desde este domingo, los movimientos de las personas que se encuentran en las zonas afectadas (más e 15 millones) serán muy limitados en lo que se refiere a la entrada y salidad de estos territorios, y también dentro de ellos. Sólo será posible viajar atendiendo a “requisitos profesionales debidamente verificados y situaciones de emergencia por motivos de salud“.

– Se recomienda encarecidamente a las personas con síntomas de enfermedad respiratoria y fiebre que permanezcan en casa y que reduzcan al mínimo el contacto social, incluso con el médico.